El saber no ocupa lugar. Es una de las frases que siempre hemos escuchado de nuestros mayores dándonosa entender que adquirir conocimientos es positivo, que aprender cosas nuevas y aumentar nuestra cultura nos enriquece como personas.
Aprender es un camino que solemos emprender, hasta lo más sencillo, lo hemos adquirido a través de un “otro”, los padres, los profesores, los amigos, los libros, hoy en día: internet. Pienso realmente que el saber no ocupa lugar, nos satisface y nos emociona, nos hace comprendernos y conocernos mejor, conocer la vida, otras culturas, nuestra historia, las artes, la gastronomía.
Y uno de los caminos más mágicos para aprender es el de la lectura, camino éste que procuro seguir para enriquecerme, para saber y aprender; ése camino al que yo le hago una “vereda” en ésta gran “vía” a través de la red.
En ésta ocasión ¿a quién no le gustaría saber que el ron, ésa bebida que creemos originaria del paradisiaco Caribe, procede de Andalucia? Les cuento.
La “saccharum officinarum” (caña azucarera), ése dulce placer que teníamos los críos malagueños de mi edad de pequeños, de chuparla y masticar la "cañadú" una vez pelada (cosa que mi padre solía hacer con maestría) , llegó hasta la costa mediterránea desde su Asia natal hace más quinientos años antes de nuestra era. Los egipcios de los tiempos faraónicos ya sabían incluso extraer el azúcar.
En nuestra península era sobradamente conocida desde los albores de nuestra civilización, siendo Al-Andalus donde se producía. No es de extrañar que en el tercer viaje de Cristobal Colón, 30 de Mayo de 1498, fuese el medio para que llegara hasta Canarias y el “Nuevo mundo”.
La caña de azúcar fue traída por los árabes a Europa a través de España y cultivada principalmente en las costas del sur, para la obtención de azúcar. De hecho, se conserva en la provincia de Granada el más antiguo trapiche del mundo.
Cuando los cristianos conquistan el Reino de Granada, se les ocurre hacer un licor con el dulce jugo de caña, de modo que el ron más antiguo procede de la zona Granada-Málaga.
Es en la costa de Granada y Málaga, conjuntamente con Canarias (San Pedro de Arucas), donde se elabora el Ron en España.
Dicen que un ron de la mejor calidad del mundo, aromático, con cuerpo, consistencia, medianamente ligero y con carácter.
Con un ron andaluz y miel de caña malagueña, preparé éste riquísimo lomo de cerdo.
¿Cómo lo hice?
Precalentar el horno a 180 º C.
Colocar la pieza de lomo de cerdo (pesaba unos 800 gramos) en una fuente resistente al horno, haciéndole previamente en la parte superior unos cortes en diagonal cruzados, salpimentándolo al gusto y envolviéndolo con tiras de bacon ibérico.
Disolver dos cucharadas soperas de miel de caña malagueño en un vaso de ron añejo (a ser posible andaluz) y un vaso de caldo de carne (usé caldo de puchero, pueden ver mi receta en primeros platos) y hornear 40 minutos aproximadamente, dándole de vez en cuando la vuelta.
Pasado éste tiempo, retirar el caldo y reservar.
Volver a colocar el lomo en el horno, poniendo el bacon a un lado y tener unos diez minutos en posición grill a fin de que coja un color dorado.
Sacar la pieza de carne, dejarla enfriar y filetear.
Preparar la salsa para acompañar poniendo el liquido del horneado en una sartén, llevar a ebullición y agregar una cucharada sopera de maicena disuelta en agua fría, remover, probar de sal (teniendo en cuenta el dulzor de la miel), dándoles el espesor deseado.
Mientras para la guarnición, pelar zanahorias (frescas, dejándoles un poco de verde) y cocerlas al vapor o directamente en agua con un poco de sal.
¡¡ Buen provecho !!