Hoy empieza el verano en el hemisferio Norte y decidí tomármelo con tranquilidad. No me gusta el calor, quienes me conocen lo saben; lo sufro, así de simple. Aunque tengo que reconocer que el buen tiempo acompañado por una suave brisa me alegran de corazón y mucho más si me encuentro en compañía de mi familia. Con ellos comparto divertidas charlas sobre las películas y series que nos gustan, los libros que leemos, las últimas novedades de Apple (sí, somos Apple-adictos), las novedades en Manga y Anime que tanto apasionan a Flor y la buena mesa.
Me gusta la cocina y a todos nos gusta comer; también hacemos las compras en familia y hace unos días encontramos en el supermercado unos simpáticos panes en forma de flor o una flor hecha con panes, nos tentamos y compramos algunos para nuestro high tea casero y familiar. En casa llamamos high tea a nuestra comida de las siete de la tarde, más bien atardecer. A esa hora preparamos todo con tranquilidad, nos dejamos llevar por nuestra imaginación y comemos con calma. El día que preparamos las flores-sandwiches comenzamos con el “menú” que ven en las fotos, seguimos con diferentes quesos, un poco de ensalada y después de tomarnos un merecido descanso, llevamos a la mesa algunas frutillas y un poco de helado. Como pueden imaginar, todavía no comenzamos con la dieta de verano.
Les cuento que al escribir la receta comencé a divagar y van a encontrar otras ideas simples y ricas para preparar sandwiches.
Ingredientes
Pan blanco
Pan de cereales
Queso para untar (puede ser Philadelphia)
Finas hierbas (cebollino, apio y albahaca)
Tomate
Queso en fetas (Edamer y Emmental)
Jamón cocido
Jamón crudo
Salmón en fetas
Salame tipo Milano
Pollo frío
Sal a gusto
Aceite de Oliva
Procedimiento
Tomamos una parte del queso para untar y lo mezclamos con las finas hierbas (nosotros picamos el cebollino y el apio), le agregamos una pizca de sal.
Por otra parte, cortamos el tomate en rodajas muy finas y lo condimentamos con unas gotas de aceite de oliva (pueden agregarle sal o no; yo cuando lo preparo para hacer sandwiches con embutidos opto por no ponerle sal pero le pueden poner orégano).
Cortamos los panes a la mitad y untamos algunos de ellos con la preparación de queso y finas hierbas, a otros los untamos con queso blanco solo.
Entonces comenzamos a dejarnos llevar por nuestra imaginación y combinamos los ingredientes “a piacere”. Nosotros usamos la mayoría de los panes de cereales para comerlos con queso a fetas, tomate y albahaca (una hoja por cada sandwich).
En cuanto al pollo que usamos para hacer sandwiches, les cuento que siempre lo preparamos con suficiente antelación como para que se enfríe. Antes de cocinarlo, lo dejamos macerar un buen rato con una preparación que compramos en el supermercado compuesta por ajo, romero, salvia, peperoncino y pimienta negra, después lo rociamos con aceite de oliva; la última vez que hicimos pollo a la parrilla, además de la preparación anterior, también lo untamos con Ketchup y así lo dejamos una media hora antes de llevarlo a cocinar y les aseguro que quedó muy bien. Después lo cocinamos a la parrilla o al horno sin agregarle sal. Se puede usar la pechuga y, una vez bien fría, se corta en rodajas muy finas o bien pueden cocinar la parte del pollo que más les guste (para algunas personas la pechuga es muy seca) y desmenuzarla. Hay quienes hacen los sandwiches de pollo con mayonesa, lechuga y tomate pero nosotros usamos muy poca mayonesa en casa; por supuesto que el pollo con pickles y huevo duro queda muy bien.
A Martín le encanta el queso Gorgonzola y siempre le preparo algunos sandwiches con Gorgonzola y jamón cocido.
Uno de mis preferidos es el sandwich de salame con queso, así de simple; a veces ni siquiera unto el pan con queso blanco.
En cuanto a los sandwiches de salmón (uno de los preferidos de Flor junto con el de mozzarella, queso, tomate y albahaca), son muy simples de preparar. Simplemente rociamos el pescado con unas gotas de limón y con aceite de oliva y los preparamos con el pan untado con una mezcla de queso blanco y ralladura de lima o de limón.
En cambio cuando comemos sandwiches de atún (generalmente lo compramos en lata), rociamos el atún con unas gotas de limón.
Les cuento que una manera muy rica de comer sandwiches de pescado es la siguiente: mezclan en la licuadora el pescado que más les guste (puede ser fresco, el que les sobró del día anterior y con el que no saben qué hacer porque resulta que es un trozo pequeño pero les da pena tirarlo) con queso para untar, aceite de oliva y ralladura muy fina de lima o limón, sal y pimienta. Les aseguro que es exquisita, se la vi hacer a Mary Berry, ella la llamó “Mousse de pescado” y sugirió comerla con pan tostado pero es ideal para preparar unos sandwiches pequeños como los que hicimos en casa con esta mezcla y aceitunas negras. Aunque nosotros, en estos últimos días, estamos comiendo pan tostado en la sartén con una gotas de aceite de oliva (usamos aceite solo para darle gusto ya que la sartén es antiadherente) y este pan acompañado por la “Mousse de pescado” es riquísimo.
Por supuesto que si les gustan los sandwiches calientes, no pueden dejar de lado los de mozzarella y jamón (cocido o crudo) o los de mozzarella, tomate y albahaca.
Aunque si hablamos de sandwiches, no nos podemos olvidar del sandwich hecho con huevo duro, mayonesa mezclada con una pizca de mostaza de Dijon y, si les gusta, pueden agregar berro; nosotros acá, en Italia, usamos la ensalada Valeriana.
En fin, me dejé llevar, es que cuando se trata de preparar sandwiches no hay un límite. Se pueden usar diferentes tipos de panes, una infinidad de ingredientes y mucha pasión e imaginación.