250 gr. de pasta macarrones o rigatoni, 500 ml. de bechamel, 100 gr. de panceta o bacon, 1 calabacín, chalote, pimienta, 10 almendras trituradas, 150 gr. de queso provola ahumada, 50 gr. de queso pecorino, sal y aceite EVO de Tercio de las Torres.
Bechamel: 500 ml de leche, 50 gr. de mantequilla, 50 gr. de harina, sal, pimienta y nuez moscada.
Los macarrones al horno gratinados, con bacon o panceta y calabacín, es un primero plato fácil de preparar y de seguro éxito. Hay diferentes preparaciones, aún así, no se trata de un plato complicado y es bastante sencillo.
Primer paso es preparar la bechamel: yo uso una versión expresa, que es la que siempre uso en el local donde trabajo. Poner la leche a hervir.
Mientras que la leche rompa e hervir, en otra olla, más grande (porqué en un segundo tiempo, volcaremos la pasta), derretir la mantequilla a fuego suave.
Cuando la mantequilla esté fundida, incorporar la harina y mezclar, hasta formar el roux.
Mientras que se prepara este paso, la leche hierve, por lo tanto, incorporar al roux. Mezclar rápidamente, siempre a fuego suave, y en cuestión de minutos, la bechamel está lista. Agregar una pizca de sal, pimienta y nuez moscada y mezclar nuevamente. Conservar.
El siguiente paso es poner el agua a hervir, y durante el tiempo que hierva y cuece la pasta, preparar el condimento: en una sartén, poner la panceta o bacon, empezando desde la sartén fría, así que calentando, la panceta suelte las grasas.
Una vez que la panceta o el bacon quede crujiente, retirar sobre un papel para absorber la grasa en exceso.
En la misma sartén, añadir un poco de aceite (poco, porqué ya hay la grasa de la panceta) y sofreír el chalote picado. Incorporar el calabacín rallado.
Saltear unos minutos, salpimentar y agregar una parte de las almendras trituradas anteriormente y un poco de menta picada.
Remover y volver a incorporar la panceta.
Mezclar para que todo coja sabor. Escurrir la pasta, al dente, no hace falta sacarla antes del tiempo. Volcar en la sartén y añadir el queso provola ahumada.
Remover hasta que el queso se funda completamente. Precalentar el horno a 180 grados. Cuando el queso esté fundido, pasar todo en la olla donde teníamos conservada la bechamel y mezclar todo.
Transferir en una bandeja de horno. Completar con queso pecorino o parmesano rallado y el resto de almendras.
Hornear durante 20 minutos a 180 grados en modalidad ventilada, arriba y abajo. Sacar, dejar reposar unos 5 minutos y servir.
Recomiendo un vino tinto de cuerpo.
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Pier