Hoy vamos a asaltar el blog de Encarnita Fernández, "El paraíso de los golosos". Como os comenté en los anteriores posts, he pensado que estaría bien que los tres asaltos fueran de recetas parecidas, así que he elegido las magdalenas con semillas de amapola y limón.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
250 g de harina
1 sobre de levadura
200 g de azúcar
30 g de semillas de amapola
100 g de mantequilla
250 ml de leche
2 huevos
2 limones
De los 200 g de azúcar, vamos a necesitar 150 g para la masa y 50 para el zumo de limón.
La leche que vamos a utilizar es de almendra para que los intolerantes a la lactosa puedan saborear estas delicias. Por ello, la mantequilla también tiene que ser sin lactosa.
El sobre de levadura equivale a 4 cucharaditas de la misma.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar tanto los ingredientes como los utensilios que vamos a necesitar. Lavamos y secamos bien los limones, rallamos su piel, solo la parte amarilla, y luego los exprimiremos para extraer su zumo.
En un bol, tamizamos la harina junto con la levadura. A continuación, agregamos 150 g de azúcar, las semillas de amapola y la ralladura de limón.
Cascamos los huevos y los batimos. Colocamos la mantequilla en un cazo que ponemos al fuego.
Cuando la mantequilla se haya derretido, la apartamos del fuego y agregamos la leche y mezclamos, añadimos los huevos batidos y mezclamos bien. Añadimos la leche primero para atemperar la mantequilla y que los huevos no cuajen.
Agregamos, poco a poco, a los productos secos, sin dejar de remover, hasta que tengamos una masa homogénea y sin grumos.
Preparamos la bandeja de cupcakes colocando unas cápsulas de papel.
Repartimos la masa entre las cápsulas con ayuda de una cuchara de servir helado, teniendo en cuenta que tenemos que llenarlas hasta 2/3 de su capacidad. Llevamos la bandeja al horno y horneamos a 200ºC durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo comprobamos si los bizcochos están hechos con ayuda de un palillo que introducimos en un par de magdalenas, si sale limpio, sacamos la bandeja del horno, en caso contrario, horneamos unos minutos más.
Mientras esperamos a que las magdalenas se hagan, colamos el zumo de limón y mezclamos con los 50 g de azúcar que teníamos reservados. No hace falta que se disuelva el azúcar.
Sacamos del horno la bandeja de cupcakes y regamos las magdalenas recién sacadas del horno.
Las dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
Presentación:
Las colocamos en una base de tartas y las llevamos a la mesa.
Las acompañamos de zumo de naranja y una infusión de limón y jengibre.
El zumo de limón les aporta un toque ácido que las hace aún más jugosas y ricas. Ideales para desayunar, merendar o para cualquier otro momento.
Bon appétit!