Hay mil recetas de magdalenas, pero esta me gusta por la sencillez y por que salen riquísimas, claro. Yo en este caso las he aromatizado con agua de azahar, porque tenía por casa que me había sobrado de los roscones navideños, pero podemos ponerle lo que queráis, naranja, limón, ron...
Si el aspecto de la comida es siempre importante, yo creo que con los enanos aún más y aunque mis hijos se lo comen todo, tienen un saque que no es normal, yo creo que hacerles las comidas divertidas es un buen método y por eso estas magdalenas tienen este color. Han descubierto los colorantes y ahora se los ponemos a los bizcochos a las magdalenas,...
INGREDIENTES.
3 huevos
225 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
225 cc. de leche
2 c/s de agua de azahar
400 gr. de harina
1 1/2 sobre de levadura en polvo (24 gr.)
150 gr. de arándanos deshidratados
Colorante alimenticio.
Azúcar glas.
ELABORACIÓN.
Una media hora antes de empezar, ponemos los arándanos en remojo en el agua de azahar o en lo que elijamos para aromatizar las magdalenas, para que se rehidraten un poco.
La receta la pongo para Termomix, pero se pueden preparar igual en un bol con ayuda de unas varillas.
Ponemos los huevos con el azúcar en el vaso y durante un par de minutos a velocidad 4, los dejamos batir hasta que se blanquen.
Una vez listo, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y programamos nuevamente entre 2 y 3 minutos, dependiendo de la temperatura de la mantequilla a velocidad 4. Una vez bien mezclado añadimos, sin parar la Termomix la leche y el agua de azahar que queda tras escurrir los arándanos.
Agregar la levadura y la harina mezcladas y si es tamizadas mejor.
Una vez bien ligado todo, paramos la Termomix y con la ayuda de una lengua ponemos los arándanos y mezclamos.
Un truco para que las magdalenas salgan altas y no planitas es hornearlas con las cápsulas dentro de un molde rígido, mejor metálico, pero si no de silicona, así evitamos que al crecer la masa abra el papel de la cápsula y la fuerza hace que las magdalenas crezcan. Debemos llenar algo más de la mitad de la cápsula con la masa.
Horneamos durante unos 18 minutos a 180 grados, con calor arriba y abajo. El tiempo, como siempre, depende del horno de cada uno. Comprueba siempre, pinchando con un palillo, tiene que salir seco.
Sin qué lleguen a enfriarse del todo espolvorea azúcar glas.
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?". San Marcos 2, 16.