Ingredientes: (Para 2 pizzas)
500 g. de Harina 000
5 g. de Sal
15 g. de Azúcar
15 g. de Harina (para la esponja)
25 g. de Levadura Fresca ó 10 g. de Levadura Seca
45 ml. de Aceite de Oliva
250 ml. de Agua tibia
Preparación:
1. Activamos la levadura. En un bowl pequeño, disolvemos el azúcar con una parte del agua.
Luego incorporamos la cucharada de harina y la levadura.
Mezclamos bien todo, y dejamos reposar la mezcla durante unos 10 a 15 min.
Se tiene que formar una “esponja”
2. En otro bowl más grande (Tip: también puedes mezclar todos los ingredientes
directamente sobre una superficie limpia)
hacemos una corona con la harina, y vamos a integrar todos los demás ingredientes.
La esponja que formamos con la levadura, aceite, sal y el resto de agua que teníamos reservado.
3. Amasamos bien hasta obtener una masa lisa y elástica.
4. Aceitamos un bowl con un chorrito de aceite.
Colocamos la masa dentro, y también la pintamos sutilmente con aceite
para que no se seque la misma durante el proceso del leudado.
Cubrimos el bowl con film o un pañito húmedo.
5. Dejamos levar la masa unas 2 horas o hasta que duplique el volumen la masa.
*El tiempo y resultado de este proceso se puede ver afectado según la temperatura/clima
del lugar donde te encuentres.
6. Una vez que la masa haya levado, ya está lista para su consumo.
Si quieres una pizza con masa gruesa, no la estires mucho durante el amasado.
Si quieres una pizza de lo contrario con una masa más finita y crocante, te puedes ayudar
con un palo de amasar y dejarla más fina aun para lograr ese resultado.
(La ventaja de esta masa es que es muy versátil justamente!)
TIP: Si quieres congelar esta masa puedes hacerlo.
Simplemente mete la masa dentro de una bolsita o ziploc, con un chorrito de aceite
para que luego no se te pegue.
Cuando la vayas a utilizar, simplemente deja la masa fuera del freezer
durante unas horas hasta que se descongele completamente, y ya puedes utilizarla.