1 diente de ajo,
1 echalot o 1/2 cebolla de verdeo,
un poco de perejil o cilantro fresco,
1/2 cucharadita de mostaza de Dijon,
1/4 cuharadita de vinagre de arroz o de manzana,
1/2 cucharadita de aceite de oliva virgen extra,
1/2 cucharadita de comino molido,
1 pizca de cayena o pimentón picante,
3/4 cucharadita de sal,
un golpe de pimienta negra recién molida,
25-30 g de harina de garbanzos,
2 cucharadas de semillas de lino molidas,
1/2 cucharadita de levadura de cerveza en copos,
aceite de oliva para cocinar.
Cortar los ramilletes del brócoli, reservando los tallos para otra receta.
Lavar y escurrir bien. Triturar con una picadora o procesador de alimentos hasta tener consistencia como de cuscús o arena.
Agregar el diente de ajo y echalot o cebolla de verdeo pelada y troceada e incorporar el resto de ingredientes.
Procesar todo en varias tandas hasta tener una masa homogénea.
Ajustar la cantidad de harina de garbanzos si hiciera falta.
Comprobar el punto de la textura apretando la masa para compactarla; hay que conseguir formar los medallones con las manos ligeramente humedecidas sin que sean pegajosos ni se desmoronen. Añadir algo de aceite o agua si hiciera falta.
Formar unos 6 medallones, más o menos del mismo tamaño. Calentar una buena sartén o plancha ligeramente engrasada y cocinarlos a fuego medio durante unos 4-6 minutos por cada lado, hasta que se doren al gusto