Esta masa la tenía entre mis libros de cocina esperando ha ser rescatada. La tenía apuntada a mano desde que empezara a cocinar, hace ya algunos años... Es aún más sencilla que Mi pizza casera porque lleva menos ingredientes. Sale una masa más terrosa tipo brisa o quebrada sobre todo recién hecha. Cuando enfría se asienta más y recuerda a la masa de empanada. En ambos casos disfrutamos de una masa casera con sabor muy agradable de comer.
Compré esta harina que lleva 28% de salvado, muy saludable por sus propiedades y además le dio un sabor que recuerda al pan de antaño. Se ve algo más oscura y funcionó de maravilla para esta pizza. La he hecho con AOVE ya que no suelo tener otro en casa, pero se puede hacer con el de girasol, semilas,...
Para 2 pizzas:
(se puede congelar)
-un vasito mediano de AOVE
-un vasito mediano de leche (la mía de soja)
-un sobre de levadura
-500 g. de harina y un poco más
Comenzamos mezclando la leche con la levadura y después el aceite.
Vamos añadiendo la harina hasta que veamos que no se pega al bol.
Aquí todavía se pega
Cuando al tocarla, no se nos quede pegado, amasamos cinco minutos con las manos y tenemos lista nuestra masa.
No es necesario que repose.
*Yo la hice unas horas antes y la extendí y horneé en el momento de comer*
Extendemos la mitad de la masa sobre una placa de horno con papel de hornear. Cubrimos con los ingredientes deseados y horneamos una media hora, a media altura con el horno precalentado a 220ºC
Buon appetito!