Buenas, uffffffff, la de tiempo que hacía que no escribía en el blog, un mes sin ir más lejos.
He pasado un mes recuperando viejas amistades, que las tenía un pelín olvidadas, y fomentado mi vida social 1.0, la verdad es que me ha servido para recargar pilas.
Pero claro, he echado de menos mi otra vida social, la 2.0, así que aquí me tenéis, para que no me olvidéis. Aunque si he de decir, que en las redes sociales estoy mucho más activa, y os explico las cositas que me han hecho dejar un poco de lado el blog.
Hoy os traigo una receta que forma parte de la tradición en mi familia materna, las migas del pueblo de mi madre Adra (Almería). Os tengo que decir que las migas están hechas con harina de sémola de trigo, pero además en Adra hacen una mezcla especial que no he encontrado en ningún otro lugar, y que tampoco he logrado saber que llevan exactamente (si alguien lo sabe que me lo cuente), pero no os preocupéis, que es una harina que podéis encontrar en casi cualquier supermercado.
Venga vamos a por ellas.
INGREDIENTES PARA LAS MIGAS (para 4 personas):500 gr de harina de sémola de trigo.
500 ml de agua.
1 cabeza de ajos.
200 ml de aceite de oliva virgen.
Sal al gusto.
INGREDIENTES PARA EL ACOMPAÑAMIENTO:
Esto es al gusto pero os pongo algunos de los que más utilizamos en mi casa.
3 pimientos verdes.
Boquerones a la andaluza (fritos con harina).
Tomates para ensalada.
Panceta.
Chistorra.
Rábanos.
Uvas
EtcLa verdad es que podéis probar con casi todo.
ELABORACIÓN:
En una sartén grande (en mi caso una especial que tiene mi madre para hacer las migas) ponemos el aceite a calentar.
Cuando está bien caliente incorporaremos el pimiento cortado en tiras, y lo freiremos hasta que esté bien hecho, lo retiramos y lo haremos servir posteriormente como acompañamiento, pero de esta forma aprovecharemos todo el sabor.
Añadiremos los dientes de ajo sin pelar y los freiremos hasta que estén bien tostados.
Le ponemos ahora un pequeño puñado de la harina (sólo un poco, con esto evitaremos que nos salte el agua cuando la añadamos), le damos un par de vueltas e incorporamos el agua. Es el momento de añadir la sal (al gusto).
Cuando el agua empieza a hervir añadimos el resto de la harina y empieza el proceso de ir removiendo (lo siento, pero no podemos dejar de remover para que nos queden unas migas bien sueltas), las tendremos unos 15 minutos aproximadamente o hasta que veamos que quedan bien sueltas.
Y ya las tenemos listas.
El acompañamiento como habéis visto puede ser muy variado, es todo cuestión de gustos.
Y por hoy ya está, si queréis saber un poco más de mi día a día os lo cuento en las redes en las que me podéis seguir:
Un beso enorme a todas/os.