A pesar de que el día internacional del chocolate fue ayer... yo sigo celebrándolo por mi parte! Me encanta el chocolate, lo adoro, lo incorporaría en todas y cada una de mis recetas: en gotitas, rallado, deshecho, en una ganache, en la masa... me da igual cual sea la manera en que aparece pero, me fascina! Aunque cada vez me controlo un poquito más para que esta locura no me lleve a elaborar siempre dulces preparados íntegramente con este maravilloso ingrediente jajajaja
Hoy sí me voy a dar el lujo de darle todo el protagonismo, y para ello he preparado unas mini pavlovas de chocolate. Riquísimas! Para mi eran una asignatura pendiente, ya que hace más de un año preparé una pavlova de limón, albaricoque y piña... pero no quedé demasiado contenta con el resultado visual porque a medida que fui añadiendo la fruta encima, el merengue se fue rajando más y más... Y ésta vez tenía que conseguirlo!
La receta original que he seguido es de Nigella Lawson, a la que yo he reducido las cantidades (según el tamaño de diámetro que escojáis, os pueden salir 4, o incluso 5, con mis cantidades) y he cambiado el topping por nata montada (crema de leche), bolas de cereal recubiertas de chocolate y sirope de chocolate negro. Así que, vamos allá!
MINI PAVLOVAS DE CHOCOLATE
INGREDIENTES para la masa:
3 claras de huevo L
150g azúcar glas
1 y 1/2 cucharada de cacao en polvo
1/2 cucharadita de vinagre de vino tinto
25g chocolate negro picado (lo más fino y pequeñito posible)
PREPARACIÓN de la masa:
Empezamos escogiendo el tamaño que queremos para nuestras mini pavlovas (unos 10-12cm es genial). Con la ayuda de un aro o cualquier elemento circular de dicho tamaño que tengamos en casa, dibujamos con lápiz el contorno encima de papel de cocina. Y hacemos tantos círculos como nos quepan en el papel de cocina puesto dentro de la bandeja del horno. Tened en cuenta que hay que dejar bastante espacio entre una y otra ya que en el horno las mini pavlovas crecen y debemos evitar que se enganchen las unas con las otras. Si no os caben todas a la vez, os recomiendo hornear en dos tandas.
Precalentamos el horno a 150º con calor arriba y abajo.
Con la ayuda de nuestro robot o unas varillas eléctricas, batimos las claras de huevo hasta que estén a punto de nieve, es decir, firmes y brillantes. Durante este proceso, vamos añadiendo el azúcar glas, lentamente, cucharada a cucharada sin dejar de batir. Vamos aumentando la velocidad progresivamente hasta obtener la textura consistente.
Incorporamos el cacao en polvo tamizado, el chocolate negro troceado y el vinagre. Volvemos a batir enérgicamente hasta que todo esté bien integrado.
Con la ayuda de una espátula de mano, ponemos un poquito de nuestro merengue de chocolate en las 4 puntas del papel de cocina para que en el horno no se levante. A mi me ha funcionado a la perfección! (Ah! Poned las marcas de lápiz boca abajo, sin que toquen el merengue!!).
Empezamos a repartir la mezcla de merengue de chocolate en los círculos que tenemos dibujados en el papel de cocina. Para ello, nos ayudamos de una espátula de mano. En mi caso, no he llegado a rellenarlos completamente, sino que he dejado un poquito de espacio hasta completar todo el diámetro, para así dar más margen en el horno cuando empiecen a crecer.
Horneamos nuestras mini pavlovas durante 1 hora o 1 hora y 15 minutos aproximadamente. Veréis que la corteza está bien seca y crujiente. Si es posible (es decir, si no tenéis que hacer otra tanda de pavlovas al horno) dejad el horno entre abierto con las pavlovas dentro durante un mínimo de 2 horas más. De esta manera evitaremos el cambio brusco de temperatura y, por lo tanto, que nuestras mini pavlovas puedan rajarse con más facilidad.
Dejamos enfriar por completo antes de añadir los toppings.
INGREDIENTES para el topping:
Nata montada (crema de leche) (nata líquida para montar + azúcar glas)
Bolas de cereal cubiertas de chocolate
Sirope de chocolate negro
PREPARACIÓN y MONTAJE del topping:
En un bol, ponemos la nata (crema de leche) líquida para montar y empezamos a batir a velocidad media. Cuando veamos que está semi montada, empezamos a añadir el azúcar glas, cucharada a cucharada y sin dejar de batir, hasta que esté totalmente montada.
Y ahora vamos con la decoración y el montaje: con una manga pastelera y una boquilla redonda mediana, vamos realizando pequeñas redondas de nata montada (crema de leche) por encima de nuestra pavlova, de fuera hacia dentro.
Encima, colocamos las bolas de ceral cubiertas de chocolate. Yo he ido alternando una de chocolate negro y otra de chocolate con leche, colocando una encima de cada una de las redondas de nata montada (crema de leche).
Por último, dejamos caer un buen chorro de sirope de chocolate por encima de cada una de nuestras mini pavlovas. Y listo para comer!
Y esta vez SÍ estoy contenta, muuuuuy contenta! No sólo me parecen muy bonitas, sino que además no dejaría de comerlas nunca. Están espectaculares! Personalmente creo que la clave está en haberlas hecho en formato pequeño, ya que de esta manera es mucho más fácil manipularlas sin el riesgo a romperlas en 50.000 pedazos y destrozar el trabajo de horas.
Crujientes en la base y en las bolas de cereal, con un sabor a chocolate negro intenso, un contraste suave con la nata (crema de leche), una mollita que "quita todas las penas"... Ahora sí puedo decir bien alto: "Me encantan las pavlovas" jajajajaja
Próximo reto personal: Maxi pavlova de 1 piso o Layer Cake pavlova... a ver con qué me atrevo! (De momento darme tiempo a que me haga a la idea eh jajajaja)
Y hasta aquí mi homenaje chocolatoso de hoy. Espero que las preparéis, que me lo enseñéis, que me comentéis y, sobretodo, que os encanten tanto como a mí.
Besoooooootes chocolateados <3