La palabra mousse es de origen francés, significa espuma. Las mousses son preparaciones partiendo de una crema base dulce o salada a la que se le da aire es decir, se introducen burbujillas de aire para hacerla más ligera, lo conseguimos con claras montadas o con nata (crema de leche), a veces con las dos cosas juntas, en ocasiones para hacerlas más estables se usa también gelatina.
En Francia empezaron a hacerse estas espumas, mousses, ya en el siglo XVIII, mejoraron la pastelería y los pequeños aperitivos sustituyendo ó mejorando los rellenos y pasteles dulces o salados clásicos. La mousse de chocolate es la más conocida, blanco o negro el chocolate siempre está buenísimo y preparado de esta forma aún más.
Vamos con la receta.
INGREDIENTES:
Con estas cantidades, salen 4 raciones de mousse de chocolate blanco con fresas.
180g de chocolate blanco
3 claras de huevo
200 ml de nata (crema de leche) para montar (35% mg.)
5 cucharadas de azúcar glas
1 puñado de fresas
1 cucharada de azúcar blanca (para las fresas)
PREPARACIÓN:
Ponemos al fuego la mitad de la nata (crema de leche), cuando esté caliente apartamos del fuego, echamos el chocolate blanco en trozos y removemos hasta que se funda por completo.
Mientras se enfría el chocolate, montamos la nata (crema de leche).Para que monte bien y no nos eternicemos batiendo debe estar bien fría y si enfriamos también el bol donde la vayamos a batir y las varillas mejor aún. Cuando esté a medio montar añadimos la mitad del azúcar, seguimos batiendo hasta montarla completamente y la guardamos en la nevera.
Ahora las claras, ya os he contado en otras ocasiones que no me gusta usar huevo crudo para evitar problemas de salud, así que he usado claras pasterizadas, las hay en cualquier super en unas botellitas que traen 10 ó 12 y son muy baratas, vienen marcadas el número de claras que trae así que es fácil utilizar las que necesitemos sin equivocarnos.
Las batimos a punto de nieve fuerte añadiendo poco a poco el azúcar que nos queda. El azúcar glas además de endulzar nos ayuda a que tanto la nata (crema de leche) como las claras estabilicen y no se bajen fácilmente.
Con el chocolate ya templado o frío empezamos a mezclar todos los ingredientes sin batir, haciendo movimientos envolventes de abajo arriba hasta que se integren por completo, yo empiezo por la nata (crema de leche), voy poniendo pequeñas cantidades en el chocolate y mezclando, después las claras de la misma forma.
Pasamos la mousse a vasitos, o copas y la dejamos en la nevera unas horas para que se cuaje.
Cortamos las fresas en trozos pequeños y las ponemos en un cazo con unas cucharadas de agua y una cucharada de azúcar blanca, dejamos que hiervan suave un par de minutos.
Cuando las fresas estén frías ponemos unas pocas encima de la mousse.
Este postre no necesita gelatina, cuaja perfecto con estas cantidades pero si queréis endurecerlo un poco, agregadle 3 hojas de gelatina ya hidratada cuando fundáis el chocolate.
Se puede aromatizar con un poco de canela, esencia de vainilla o sustituyendo 2 de las cucharadas de azúcar por azúcar vainillado. Yo prefiero que resalte el sabor del chocolate pero son buenas opciones.
Me encanta, a ver si os gusta a vosotros.
La entrada Mousse de chocolate blanco con fresas aparece primero en Cazuela y Sofá.