Cualquier día de la semana es un buen momento para probar este sabroso manjar. Es el “estimulante” perfecto, especialmente si os gusta el chocolate, y seamos sinceros, ¿a quién no?, especialmente cuando es una receta fácil con solo 5 ingredientes básicos. Porque ¿quién dijo que tenéis que estar en la cocina todo el día para hacer algo especial?
Podéis personalizar vuestro mousse añadiéndole vuestro licor favorito. Para hacerlo muy francés, optad por Cognac (u otro brandy de calidad) o un Grand Marnier, agregando 1 cucharada al chocolate derretido. Para darle un toque de sabor, podéis añadir una cucharada de extracto de vainilla al chocolate mientras se derrite. El chocolate y el café son una excelente combinación, así podéis añadir al chocolate derretido dos cucharadas de café espresso.
Ingredientes:
320 gramos de nata (crema de leche) para montar >35% MG
280 gramos chocolate negro
3 hojas de gelatina
6 huevos
40 gramos de azúcar
Preparación:
Separad las yemas de las claras
Batid la mitad de la nata (crema de leche) con la mitad del azúcar hasta dejarla semimontada. Reservad el resto de nata (crema de leche) y del azúcar.
Hidratad las hojas de gelatina en agua fría.
Calentad la nata (crema de leche) reservada y cuando rompa a hervir verted el chocolate, cortado en piezas pequeñas, para fundirlo. Añadid la gelatina escurrida al chocolate y deshacedla totalmente. Añadid a la mezcla las yemas de huevo ligeramente batidas.
Montad las claras con el resto de azúcar y lo mezcláis también con lo anterior, al igual que la nata (crema de leche) semimontada.
Ahora ya lo tenéis. Llenad los moldes e los que vayáis a servirlo (puede ser un vaso corto, una copa, …) y dejad enfriar en la nevera durante al menos unas cuatro horas para que tome cuerpo.
Para decorar podéis rallar un poco de chocolate y cubrir la superficie de la mousse con las virutas de chocolate.