He oído contar que este postre fue el resultado de un desastre culinario en un “catering” del chef estadounidense Jean-Georges Vongerichten. El postre consistía en pastelitos de chocolate individuales, pero se sacaron del horno demasiado pronto y el centro del pastelito se quedo un poco crudo. Bueno, no había tiempo para hornearlos más, por lo que el chef simplemente presentó el postre como Pastel de Chocolate “Lava”. ¡Genial! Pero el chef, y chocolatero francés, Jacques Torres afirma que ese plato ya existía en Francia. Independientemente de quién inventó el plato, se le atribuye a Vongerichten el haberlo dado a conocer en los Estados Unidos y durante los ochenta y noventa este postre estaba en todas las cartas de todos los restaurantes norteamericanos.
Está hecho a base de huevos, chocolate y poca harina, por lo que el efecto es de un bizcochito de chocolate que por dentro queda blando y se come caliente. Todos queremos que cuando preparamos un postre de chocolate nuestro trabajo se lleve muchos ¡ohsss!. Con estos pastelitos de chocolate el éxito lo tenéis asegurado.
Ingredientes:
100 gramos de mantequilla, más un poco de mantequilla extra para engrasar el molde
100 gramos de chocolate negro
150 gramos de azúcar moreno
3 huevos grandes
50 gramos de harina de trigo
Preparación:
Mientras preparáis la mezcla de los ingredientes, precalentad el horno a 220ºC
Engrasad 6 moldecitos con mantequilla (os pueden servir los de cupcakes o, si os véis apurados, los moldes de los flanes individuales).
Derretid la mantequilla y el chocolate cortado a trocitos en el microondas. Una vez que el chocolate y la mantequilla estén derretidos ponedlo en un bol y agregad el harina y el azúcar. Removed bien. Añadid los huevos y removed.
Repartid la mezcla entre los 6 moldes engrasados y metedlos en el horno durante unos 15 minutos. Los bordes deben de estar cocidos pero el centro debe de seguir un poco licuado. No dejéis de vigilar los pastelitos para que cuando los saquéis el centro siga licuado.
Sacadlos de los moldes y servir.
Si lo queréis preparar con antelación, podéis congelar los moldes con la masa y hornearlos el día siguiente o cuando los necesitéis.
Está muy bueno con helado de vainilla o fresas. También se puede servir espolvoreado de azúcar glas.