Por delante tenemos unas cuantas semanas libres de cumpleaños en la familia y aún así veo complicado librarnos de los excesos que llevamos cometiendo desde diciembre.
Yo que siempre he tenido mucha fuerza de voluntad para llevar una alimentación saludable y muy equilibrada llevo unas semanas abandonada en los brazos del dulce y el chocolate y ya va siendo el momento de intentar retomar hábitos mejores porque menudo sprint entre navidades y cumpleaños llevamos.
A ver de lo que soy capaz con la repostería de Cuaresma y Semana Santa llamando a las puertas.
Lo que está claro es que las mañanas hay que comenzarlas cargadas de energía y estos muffins son ideales para ello.
Continúo vaciando armarios y en esta ocasión le ha tocado a la crema de galletas Lotus.
No sé a vosotros pero a mí me gusta más para usarla en repostería que para comerla a cucharadas.
Que no diré que no termine apurando lo que queda en el bote, pero una cucharadita está bien y dos ya me empalagan.
Tenía unas fresas estupendas y se me ocurrió que la combinación podía funcionar más que bien ¡y no me equivocaba!
Claro que con las fresas es difícil no encontrar algo que no las acompañe bien.
O seré yo que soy muy fan de ellas y me gustan con todo, aunque en realidad como más me gustan son solas.
Soy así de complicada, lo sé.
Y si hay alguien en casa a quien le gusten más que a mí esa es Elena. Si las ve estás perdida.
Ni siquiera necesita que las partas. Así enteras se las come a bocados sin problema alguno.
A ver, que se las lavo. Que la niña de eso no entiende pero yo como adulta responsable de mi hogar sí, pero si me descuido sale corriendo con dos en las manos y yo me resigno y que sea lo que tenga que ser.
Ya sabéis de mi amor por los muffins y no hay unos que publique y diga que no me han acabado de gustar.
¡Todos tienen algo que los hace interesantes! Al menos para mí que no tendría problema en alimentarme a base de ellos el resto de mi vida.
Lástima que no sea nada saludable para nuestro organismo porque ideas no creo que me faltasen.
Lo que más me gusta de hacer muffins es que rara vez no salen bien.
Por decirlo de algún modo es mi receta comodín tanto cuando quiero preparar algo rápido como cuando no sé muy bien qué hacer con algún ingrediente que tengo en la nevera o en el armario a punto de caducar o aburrido de vivir allí.
Si lo uso para preparar muffins el buen resultado está prácticamente garantizado.
Me encanta lo tiernos y húmedos que han quedado estos.
¡No os podéis hacer una idea de lo tentadores que son!
De lo bien que huelen, de lo bien que combinan las fresas con esta crema de galletas, del aroma que se adueña de la cocina mientras se hornean...
¡Menos mal que tardan poco en hacerse!
Y por supuesto ensuciamos un bol y unas varillas ¡nada de poner la cocina patas arriba!
Que no tengo tiempo ni ganas, la verdad.
Además se conservan perfectamente en un táper que cierre bien y guardados en el frigorífico, que tienen fruta natural y se pone rápidamente mala ¡y no queremos tirar comida! que las cosas no se están poniendo precisamente para despilfarrar.
Si no animáis con ellos ¡quiero que me contéis! que soy toda oídos.
Y ahora ¿quién se apunta a uno?
Ingredientes:
* 2 huevos
* 70 gramos de margarina (se puede sustituir por mantequilla)
* 60 gramos de azúcar de coco
* 200 gramos de leche
* 180 gramos de crema de galletas Lotus (crunchy en mi caso)
* 15 gramos de levadura química (impulsor)
* 300 gramos de harina
* 150 gramos de fresas (peso sin hojas)
* 1 cucharada de harina para las fresas.
* Almendra laminada para decorar
Elaboración:
1. Derretimos la margarina y la ponemos en un bol junto con los huevos y el azúcar y batimos hasta obtener una mezcla cremosa.
2. Añadimos la crema Lotus y la leche y mezclamos hasta integrar.
3. Por último incorporamos la levadura y la harina y batimos hasta que estén integradas y no queden grumos.
4. Tapamos la masa y la dejamos reposar en el frigorífico un par de horas. Si no tenemos tiempo podemos obviar este paso.
5. Lavamos y secamos las fresas y las partimos en trocitos. Las ponemos en un bol, añadimos una cucharada de harina y removemos para que queden bien impregnadas.
6. Las añadimos a la masa de los muffins y con ayuda de una espátula repartimos bien por la masa.
7. Colocamos las cápsulas que vayamos a usar en nuestra bandeja para muffins y con ayuda de una cuchara para helados repartimos la masa.
8. Ponemos almendra laminada en la superficie de cada muffin.
9. Introducimos en el horno precalentado a 210º C y horneamos durante 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro este salga limpio.
10. Dejamos con la puerta del horno entreabierta diez minutos, sacamos, retiramos de la bandeja y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla
Una receta muy fácil que no os podéis perder.
Como sigo dando salida a cosas que tengo en la cocina estos muffins van para el reto 1+/-100, desperdicio cero de Marisa, que como os decía antes tal y como estamos no está el panorama para tirar.
No sé cuándo los virus nos darán un respiro, pero al menos las dos niñas tienen ya las vacunas que corresponden a su edad puestas, lo que no es poco.
Lara arrastra la tos desde hace dos semanas, pero es lo normal cuando tiene algún problema de garganta.
Elena tiene mocos, lo habitual en niños.
Y yo tengo tan poco tiempo que ni me pongo enferma aún estando con ellas a revueltas.
Es la vida de madre.
A ver si somos capaces de llegar a Semana Santa sin novedades ¿o será pedir demasiado?
Gracias por visitar una semana más mi cocina ¡siempre es un placer leer vuestros comentarios!
Nos leemos el próximo jueves, a poder ser sin novedades de mi parte
Manos a la masa y ¡bon appétit!