Hay muchas formas diferentes de hacerla, pero ésta es muy fácil y queda riquísima, así que aquí os la pongo:
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
Dos berenjenas grandes.
Medio kilo de carne picada de ternera (también podéis usar de cordero).
Una cebolla.
Tomate triturado.
Brick de bechamel.
Vino blanco.
Azúcar.
Aceite de oliva.
Tomillo.
Sal y pimienta.
Ajo en polvo.
PREPARACIÓN:
Primero lavamos y cortamos las berenjenas a rodajas y las ponemos en una fuente con bastante sal y dejamos aproximadamente 30 minutos. Luego las enjuagamos y secamos.
Picamos la cebolla y la pochamos en una sartén con un chorro de aceite.
Añadimos la carne picada.
Vamos moviendo y dejamos que se vaya haciendo. Cuando veamos que está cogiendo color, añadimos un chorrito de vino blanco, subimos el fuego y dejamos que se evapore un poco.
A continuación añadimos el tomate triturado, unas 20 cucharadas aproximadamente.
Y tomillo, sal y pimienta, ajo en polvo, todo esto al gusto, y una cucharadita de azúcar. Ponemos a precalentar el horno a 180/200 grados.
Dejamos que se haga muy bien el sofrito y mientras freímos las rodajas de berenjenas.
Una vez fritas todas y listo el sofrito, en una fuente apta para horno, vamos colocando capas de berenjenas y sofrito.
Acabamos con una capa de berenjenas y cubrimos con la bechamel y queso rallado al gusto.
Gratinamos hasta que veamos que el queso está fundido y servimos. ¡Delicioso!!!