Los sabores de la cocina oriental, se han venido incorporando a nuestros platos y ya no nos resultan extraños.
La salsa de soja, es parte importante en esa cocina y con ella, se consiguen aderezos muy sabrosos.
RECETAS SIMILARES: PECHUGAS DE POLLO EN SALSA TERIYAKI.
FUENTE: Budget Bytes
INGREDIENTES
800 g. de muslos de pollo (sin piel y deshuesados)
Media taza de azúcar moreno.
Tres cucharadas de salsa de soja.
Dos dientes de ajo
Una cucharada de jengibre.
Semillas de sésamo
Cebollino o cebollas spring (similares a los ajos tiernos)
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
ELABORACIÓN
Picar el ajo y ponerlo en un cuenco junto con el jengibre, el azúcar moreno, la salsa de soja, unos toques de pimienta recién molida y una cucharada de aceite,
Colocar los muslos de pollo en una fuente y verter sobre ellos el adobo anterior. Pasar a la nevera y si la marinada no los cubriera suficientemente, darles alguna vuelta para que se marinen bien. Refrigerar al menos media hora.
Una vez marinada la carne, escurrirlas y freirlas por todas partes en una sartén con una cucharada de aceite hasta que estén bien doradas. Reservar.
El adobo, lo pasamos a la misma sartén y lo calentamos hasta que hierva, raspando con una cuchara de madera el fondo para integrar los restos de carne que se hayan quedado pegados. Calentamos hasta que espese a nuestro gusto.
Pasamos la carne a una fuente y napamos con el glaseado anterior.
Decoramos con la cebolla en rodajas pequeñas y las semillas de sésamo.