2 raciones
INGREDIENTES
2 chuletas de lomo de cerdo con hueso
1 trozo de puerro
1 clavo
2 semillas de pimienta
1 cm de jengibre
20 ml de salsa de soja
1 cucharada de café de pimienta
1/2 cucharada de café de chile
1/2 cucharada de café de citronella seca
1/2 cucharada de café de bovril
2 dientes de ajo
1 trozo de jengibre
20 g de puerro
2 cucharadas de aceite de cacahuete
100 g de champiñones
100 g de tirabeques
1 rama de menta
1 rama de perejil
Un pellizco de sésamo para decorar
ELABORACIÓN
Lo primero haremos será quitarle los huesos a las chuletas y trocear la carne en cuadradinos.
Dejaremos la carne macerar con la soja, la pimienta, el chile, la citronela y el bovril. Podemos preparar la carne con antelación para que tome más sabor.
En una cazuela, prepararemos un caldo con los huesos de las chuletas, un trozo de puerro, un clavo, dos semillas de pimienta y un trocín de jengibre fresco.
Lo ponemos a hervir a fuego medio mientras preparamos el resto.
Cocemos los noodles según indique el paquete.
Pelamos y majamos los dos dientes de ajo y un trozo de jengibre fresco.
A fuego bajo, lo doramos en dos cucharadas de aceite de cacahuete.
A continuación, añadimos el puerro cortado en rodajas finas.
Subimos el fuego, dejamos un minuto y añadimos la carne de cerdo macerada.
La sellamos y la reservamos en un plato a parte.
En el mismo recipiente, echamos los champiñones laminados, los cocinamos durante un par de minutos, mientras preparamos los tirabeques.
Echamos los tirabeques, revolvemos dos minutos.
Después, añadimos la carne y dejamos otro par de minutos.
Mientras hemos hecho los pasos anteriores, ya tendremos los fideos cocidos y escurridos. Así que los agregamos al wok.
Revolvemos y vamos añadiendo el caldo que preparamos. Dependiendo de cómo os guste de líquido, podéis echar más o menos caldo.
Por último, cuando veamos que los tirabeques están en su punto, aproximadamente dos o tres minutos, servimos y espolvoreamos con perejil y menta frescos, y un poco de sésamo tostado.