Como sabes, me encantan las masas, y en especial la del brioche, así que si aún no te has animado con ella, te recomiendo que no te pierdas esta receta ni otras que puedes encontrar en el blog.
¡Empezamos!
- Ingredientes:
- 250g de harina de fuerza (13% proteína)
- 12g de levadura fresca
- 1 huevo L + 1 huevo para pincelar
- 70g de azúcar
- 100ml de leche de almendra
- 14g de cacao en polvo sin azúcar
- 1/4 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de curry ( o más si te encanta esta especia)
- 75g de mantequilla a temperatura ambiente
- Elaboración:
- Calentamos la leche de almendra hasta templarla. No debemos dejar que se caliente en exceso.
Deshacemos la levadura en ella y añadimos 4 cucharadas de nuestra harina.
Dejaremos reposar este prefermento durante 40 minutos tapado con un paño a temperatura ambiente.
Cuando vuelvas a verlo, se habrá convertido en una masa burbujeante que ha aumentado su volumen. ¡Vas genial!
En el bol de la amasadora, añadimos el resto de la harina, el huevo, el azúcar, la sal, el curry y el prefermento. Amasamos con el accesorio de gancho a velocidad media hasta que todo se haya integrado y tengamos una masa homogénea que empieza a desarrollar el gluten. Tardará unos 5 minutos.
No dudes en parar la máquina siempre que lo necesites para bajar la harina o la masa que pueda quedar pegada a las paredes del bol.
Ahora es el momento de añadir la mantequilla en daditos. Baja la velocidad de la amasadora para poder ir echándolos mientras ésta los va integrando a la masa. Una vez los hayas agregado todos, sube la velocidad a media/alta y amasa 15 minutos.
Verás que la masa acepta la mantequilla perfectamente y poco a poco se va volviendo lisa, despegándose de las pareces del bol y desarrollando el gluten (al estirarla podrás ver la malla).
Como siempre te digo, puedes acabar de amasar a mano. A mi es algo que me encanta hacer, ya que me gusta poder comprobar en primera persona el estado de la masa y por qué no decirlo, ¡es un gustazo!
Deja la masa reposar tapada en el bol 5 minutos y termina de amasar a mano unos minutos más, hasta que no se pegue nada.
Pesa la masa y divídela en dos trozos iguales.
Guarda uno de ellos en la nevera dentro un bol untado levemente con aceite y tapado con film.
Agrega el cacao en polvo al otro trozo de masa e integra bien amasando. Una vez lo tengas, procede del mismo modo que con el otro trozo de masa.
Ambos deberán reposar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente, toca una de las partes más divertidas...¡el formado!
Es muy sencillo hacer los nudos, sobretodo con este paso a paso:
1. Divide cada trozo de masa en porciones de unos 35g cada una (yo obtuve 8 de cada).
2. Haz cordones de unos 30cm de largo con cada una de ellas. usa una tira de cada color para formar una cruz, haciendo siempre que el cordón horizontal pase por encima.
3. Cruza los cabos del cordón vertical por encima de la tira horizontal.
4. Cruza los cabos de la tira horizontal sobre los de la tira vertical.
5. Repite el proceso hasta agotar los cordones y esconde los exremos por debajo del bollito.
No te preocupes si no te quedan todos iguales, ese es el encanto de hacer las cosas a mano, ¿no crees?
Dejamos los nudos sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear y los pincelamos con huevo batido. Deberán reposar hasta casi doblar su tamaño (ente 40-50 minutos) en un lugar apartado de las corrientes de aire (dentro del horno apagado es un buen lugar).
Precalentamos el horno a 180ºC. Damos otra pincelada de huevo batido a los nudos y horneamos durante 20 minutos, hasta que veamos que están doraditos.
Los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.
¡Riquísimos!
Te recomiendo consumir estos nudos lo antes posible, ya que con el paso de los días van perdiendo le esponjosidad y ternura que tienen cuando están recién hechos.
Y como siempre te digo, si tienes cualquier duda o te ha gustado la receta, déjame tu comentario más abajo y yo te responderé enseguida.
Hasta la próxima receta.
Abrazos