Se elabora sin carne, solo con verduras, legumbres y fruta, si has oído bien fruta, en concreto peras el sabor dulzón de la fruta junto con la calabaza le da a este plato un toque diferente al habitual.
El tipo de cocinado no difiere en nada de un buen guiso de legumbres, ya que su elaboración es igual, aunque hay que ir un poco con cuidado con los garbanzos y las alubias blancas, ya que el primero necesita un poco más de cocción que el segundo.
Además, hay que recordar que los garbanzos se añaden a la olla cuando el agua está caliente mientras que para las alubias blancas el agua debe de estar fría.
Ingredientes
150 g de garbanzos
150 g alubias blancas
100 g judías verdes
100 g calabaza
1 pera grande
1/2 cebolla
1 tomate
1 rebanada de pan
50 g almendras
2 dientes de ajo
Agua
Aceite de oliva
Sal
Colorante
1 cucharada pimentón rojo
Deje los garbanzos a remojo durante 12 horas cubiertos con abundante agua.
Las alubias las deje a remojo también con abundante agua y durante 12 horas.
Puse una cazuela a fuego medio y eche las alubias, previamente escurridas, las cubrí de agua y cuando el agua estuvo caliente añadí los garbanzos y lo deje que hirviesen a fuego medio unos 35 minutos.
Pasado ese tiempo añadí a la cazuela la calabaza pelada y troceada, la pera pelada y cortada en cuartos y las judías verdes
Eche bien de colorante.
Vertí agua fría hasta que todo estuvo bien cubierto y lo removí bien,
Lo deje a fuego medio que hirviese durante 30 minutos.
Mientas prepare el sofrito y la picada.
Preparé una picada de ajos, almendras y pan que aportan mucho cuerpo.
Puse una sartén a fuego medio y echa 2 cucharadas de aceite, cuando estuvo caliente añadí las rebanadas de pan troceada, las sofreí hasta que empezaron a estar doradas.
Incorporé los ajos y la almendras, los sofreí todo durante un par de minutos.
Lo eche todo en el mortero y lo machaque bien hasta que estuvo bien picado.
Lo reservé para luego.
Prepare un sofrito
Puse a fuego medio la misma sartén eché otras 2 cucharadas de aceite de oliva
Cuando ya estuvo caliente añadí la cebolla bien picada, eché un poco de sal y la sofreí hasta que empezó a estar dorada.
Agregue el tomate troceado, lo sofreí unos 4 minutos y eche el contenido del mortero que había reservado.
Lo removí bien y eché el pimentón. Lo sofreí unos segundos.
Pasados los 30 minutos de cocción de la cazuela eché el sofrito, lo removí todo bien y lo dejé que se cocinase 5 minutos más.
Retiré la cazuela del fuego y lo serví muy caliente como le gusta a los gitanos.