Después de probar distintas recetas, me quedo con esta que es del libro de pan de Iban Yarza.
En cuanto a las harinas, lo ideal es usar panificable, pero aun no se encuentra en los supermercados, se puede comprar por Internet o en panaderías artesanas. Yo no siempre tengo y suelo hacer mezcla de fuerza con corriente. Si no tienes de fuerza las puedes hacer solo con corriente. Y en cuanto a la integral no es imprescindible pero le da un punto de sabor muy rico, pero si no tienes, ningún problema todo blanca y listo.
INGREDIENTES
375gr de harina de trigo (suelo mezclar mitad fuerza mitad común).
25gr de harina integral de trigo.
250gr. de agua
10gr de azúcar
5gr de sal
5gr de levadura fresca de panadero (si es seca 1/3 1,5gr).
ELABORACIÓN
Muy sencilla. Mezclamos todos los ingredientes menos la levadura. Como siempre, la cantidad de agua es orientativa, va a depender de la fuerza de la harina y de si ponéis o no integral. Yo os aconsejo que no la pongáis toda de golpe, que reserveis unos 50gr para ir añadiéndola si lo pide. Después de bien mezclado debe quedar una masa que se adhiera muy poco a las manos y en cuanto le demos un amasado dejara de pegarse. Tras el primer amasado, añadimos la levadura sobre la superficie de la masa con la ayuda de unas gotas de agua, lo mezclamos bien y dejamos reposar 15 min.
Pasado este primer reposo le daremos un buen amasado, plegándola sobre si misma y haciéndola girar, debe ser una masa fácil de manejar. Una vez amasado 10 minutos la dejamos reposar media hora protegida de corrientes de aire.
Tras el reposo dividimos en porciones de unos 75-80gr y hacemos bolas, las estiramos con un rodillo hasta que tengan unos 15cm de diámetro, debe quedar una masa finita, de pocos milímetros de altura.
Las vamos colocando sobre una hoja de papel de horno y tapadas con un trapo humedecido las dejamos reposar unos 15-20 min para que fermenten. Mientras calentamos el horno a 250º con la bandeja en su interior, en una posición baja.
Metemos las pitas al horno, cerramos la puerta, en solo un par de minutos veremos como se inchan, las damos la vuelta para que se doren por los dos lados y en otro par de minutos las sacamos, que enfríen y las guardamos en un trapo. Y ya están listas para gozarlas.