Y las ganas que tenía yo de hacer estos panecillos suecos.... Pues nada, para conmemorar el día de Santa Lucía aquí os los dejo!!!
Y, como nunca está de más aprender cosas nuevas.... un poco de historia y tradición.
"Debido a una fiesta cuyos orígenes se remontan a la edad media, iniciada en los siglos XVI y XVII en Suecia y en partes de Finlandia, al comienzo de la temporada de adviento se comenzó a celebrar formalmente en Estocolmo una fiesta, en la que se come y bebe. Hoy en día, en la mañana del 13 de diciembre, los niñas se visten de "Lucia" (llevando un vestido blanco largo y una corona de siete velas en la cabeza) y los niños de "stjärngossar" ("chicos con estrellas", debido al sombrero puntiagudo decorado con estrellas que usan). Las familias hornean pastelitos (llamados "lussekatter", "gatos de Lucía" y decorados a veces con forma de ojos) y se los comen, después de cantar canciones tradicionales. Se presentan los pastelitos también a los maestros de escuela, jueces y políticos de la región para desearles suerte y que sean justos en sus labores. Una chica en particular es elegida como "Reina de Lucía de Suecia" (Sveriges Lucia) y se la corona el 13 de diciembre en Skansen.
El lussekatt (plural lussekatter, literalmente ?gatos de Lucía?, por santa Lucía) o pan de azafrán, también llamado julkuse, es un tradicional dulce navideño sueco con un característico color amarillo debido al azafrán que contiene. Se preparan tradicionalmente por la fiesta de santa Lucía, que en Suecia es una festividad importante celebrada el 13 de diciembre. El lussekatt se suele tomar acompañado de café o glögg (vino caliente especiado).
Los lussekatter vienen con muchas formas diferentes. En la forma tradicional y más común, llamada julgalten, la tira de masa se trenza en direcciones opuestas en cada extremo, de forma parecida a una «S». En el centro de cada rosca se pone una uva pasa. Si dos lussekatter se colocan uno junto al otro, se llaman julvagn (?coche de Navidad?), y dispuestos en forma de cruz se denominan julkors (?cruz de Navidad?). Otras formas son lindebarn, kyrkporten, prästens hår o såkaka" (Texto wikipedia)
Ingredientes X-NONE X-NONE
250 ml de leche
20 gr de levadura fresca de panadería
unas hebras de azafrán
100 gr de mantequilla sin sal derretida
500 gr de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal fina
50 gr de azúcar
un puñado de pasas
1 huevo
Calentar la leche ligeramente, hasta dejarla tibia. Desmenuzar la levadura fresca por encima, añadir las hebras de azafrán y mezclar bien, hasta que comience a coger un color amarillo. Dejar reposar 10 minutos.
Colocar en la cubeta de la panificadora primero la leche con la levadura y el azafrán, luego la mantequilla derretida, el azúcar y la harina con la sal. Programar la panificadora en el programa de amasado que dura 15 minutos (en la mía el 7).
A mitad de amasado abrir la tapa y añadir las pasas. Cuando finalice el programa podéis hacer dos cosas; o dejar la masa en la cubeta para que leve o formar un bola, poner en un cuenco engrasado y tapar con film o un paño húmedo. Dejar levar hasta que doble su tamaño.
Cuano la masa haya crecido bien, deshincharla con suavidad y amasar ligeramente de nuevo. Dividir en pequeñas porciones del mismo tamaño y amasar cada una ligeramente. Para conseguir la forma típica de estos bollitos, hay que que estirar cada porción en un cilindro fino, y enrrollar cada extremo sobre sí mismo en direcciones contrarias, hasta formar una especie de S. Repartir los panecillos en una o dos bandejas engrasadas. Batir ligeramente el huevo y pintarlos con un pincel y dejar levar unos 30-60 minutos.
Precalentar el horno mientras tanto a 200ºC.
Cuando los bollitos hayan crecido un poco, volver a pintarlos con el huevo batido, con mucha suavidad. Bajar la temperatura a 180ºC y hornearlos a media altura durante unos 20-25 minutos, hasta que se hayan dorado bien y al golpear la base suene a hueco. Dejar enfriar totalmente sobre una rejilla antes de guardarlos, o servirlos templados.
Para que no se sequen con facilidad, guardarlos en una bolsa de envasar al vacío o en una lata hermética. Para consumirlos en los días posteriores a su elaboración darles un golpe de calor en el microondas y volverán a estar tiernos como el primer día.