Este es un bizcocho con mucha manzana, ya que lleva trozos de manzana en la masa y va cubierto por la superficie con gajos de manzana a los que daremos brillo una vez horneado, con un poco de mermelada. La mezcla del queso mascarpone y la manzana le dan un toque muy jugoso.
Es una receta sencilla, pero muy resultona, sobre todo por su sabor. Ideal para disfrutar de un café a media tarde.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
3 huevos M
120 gr. de azúcar
170 gr. de queso mascarpone
3 manzanas golden grandes o 4 pequeñas
Ralladura de un limón
160 gr. harina de repostería
6 gr. de levadura tipo Royal
1 cdta. de vainilla en pasta o extracto
1 cdta. de canela en polvo
1/4 cdta. de nuez moscada
1/4 cdta. jengibre en polvo
Pizca de sal
Zumo de limón
Para espolvorear:
Azúcar moreno
Para pincelar:
Mermelada de fresa casera (es la que tenía)
He utilizado un molde desmoldable de 20 cm.
Preparación:
Precalentar el horno a 175ºC. calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con un poco de mantequilla las paredes y en la base ponemos el papel de horno.
Troceamos dos manzanas en trocitos pequeños y les añadimos unas cucharadas de zumo de limón mezclado con un poquito de agua, para que no se oxiden. Con la otra manzana hacemos gajos y le bañamos con otra mezcla de zumo de limón y agua. Reservamos.
Tamizamos la harina, levadura, las especies y añadimos una pizca de sal, mezclamos.
Batimos con unas varillas eléctricas los huevos, el azúcar, la vainilla con la ralladura de limón hasta que tripliquen su volumen (unos 10 minutos).
Incorporamos el mascarpone, seguimos batiendo, hasta que se integre.
Añadimos los ingredientes secos y mezclamos con espátula, hasta que no se noten grumos.
Terminamos por añadir las manzanas troceadas (escurrimos el jugo) mezclamos.
Vertemos la masa en el molde y colocamos por toda la superficie la manzana en gajos, de forma que quede bonito. Espolvoreamos por encima un poco de azúcar moreno.
Horneamos durante unos 40-45 minutos o hasta que al pinchar con un palito brocheta este salga limpio. Si no fuese así, dejar unos minutos más.
Retiramos del horno y ponemos sobre una rejilla.
Templamos en el micro unas cucharadas de mermelada, en mi caso de fresa, con una pizca de agua y pincelamos con ello toda la superficie.
Desmoldamos y dejamos enfriar.
Listo!!!
FUENTE: "recetas y sonrisas"