Con este pastel de pescado (receta de mi suegra ;)) tomamos pescado sin que sepa fuerte y de una forma diferente.
El resultado es magnífico y untado en unas tostaditas de pan sin gluten está buenísimo. A Claudia le encanta y a nosotros también Por eso mi suegra nos lo prepara muchas veces y así para cenar ya tenemos algo de picoteo.
INGREDIENTES:
– aceite de oliva
– media cebolleta tierna
– 3 gambones
– 1 cola de merluza limpia, sin espinas
– 2 cucharadas soperas de tomate frito sin gluten (Solís)
– 1 huevo
– 1 chorrito de leche (semidesnatada y sin lactosa)
– sal
– pimienta negra molida
ELABORACIÓN:
Lo primero que hacemos es pochar la cebolleta cortada fina en una sartén con aceite de oliva y una pizca de sal.
Cuando la cebolleta esté pochada la escurrimos muy bien y reservamos en el vaso de la batidora.
A continuación, en la misma sartén hacemos los 3 gambones a la plancha, vuelta y vuelta, una vez listos, los introducimos también en el vaso de la batidora.
Hacemos la misma operación con la cola de la merluza. Es importante que la cola no se haga en exceso, ni que se nos queme. Una vez lista la dejamos también en el vaso de la batidora.
En el mismo vaso añadimos el tomate frito, el huevo y un chorrito de leche.
Lo batimos todo muy bien y salpimentamos al gusto.
Echamos la mezcla, que ha de quedar fina, en un molde o recipiente y metemos en el horno precalentado a 200ºC, unos 40-45 minutos para que se haga al baño María.
Para saber cuando el pastel está en su punto pinchamos con un palillo o con una aguja y si sale limpio podremos sacarlo. Esto significa que ya estará.
Enfriamos primero a temperatura ambiente y después en la nevera y servimos en raciones de 3-4 cm, acompañando con mayonesa apta para nosotros.
Fuente: este post proviene de Celiaca por Sorpresa, donde puedes consultar el contenido original.
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