La zanahoria se viene utilizando de forma documentada para pudin y otros pasteles desde la edad media, ya que servía por su dulzor para reemplazar a otros productos más caros como el azúcar. Hay recetas datadas del siglo XVI en el Reino Unido y se comenta que a George Washington se le sirvió un trozo de pastel de zanahoria en el neoyorquino Manhattan.
Ingredientes:
2 huevos
150 gr de azúcar moreno
150 ml de aceite de oliva
una cucharada colmada de miel
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
120 gr de harina integral
40 gr de harina
1/2 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cuchardita de bicarbonato sódico
1/2 cuchardita de sal
120 gr de zanahorias peladas y ralladas
50 gr de nueces troceadas
50 gr de sultanas
Para la cobertura:
30 gr de mantequilla blanda
85 gr de queso crema
250 gr de azúcar lustre tamizado
la ralladura de una lima para decorar (en mi caso un limón verde)
Preparación:
Precalentar el horno a 170 grados. Engrasar un molde rectangular de 18x8x8 centímetros y cubrirlo con papel sulfurizado.
Mezclar los huevos con el aceite de oliva y el azúcar, añadir la miel y el extracto de vainilla.
Agregar las dos harinas, la levadura en polvo, el bicarbonato y la sal. A continuación, incorporar las zanahorias, las nueces y las sultanas y mezclarlo todo bien.
Verter la mezcla en el molde y dejarlo cocer en el horno durante 40 minutos o hasta que al insertar un palillo o brocheta en el centro salga limpio.
Mientras tanto batir la mantequilla y el queso crema en un cuenco. Añadir poco a poco el azúcar lustre y continuar batiendo hasta que la mezcla esté homogénea. Meter al frigorífico y enfriar al menos durante una hora.
Retirar el pastel del horno y dejarlo enfriar en el molde durante 20 minutos mínimo. Desmoldarlo sobre una rejilla y retirar el papel sulfurizado.
Extender el glaseado sobre el pastel y espolvorear por encima un poco de ralladura de lima (limón).
Este pastel es ideal para acompañar el café o té de la tarde.