Buenos días, ¿cómo ha ido la semana?
Sé que ya estamos en agosto y en la mayoría de España hace calor, pero yo vivo en Vitoria donde el verano dura tres días contados así que se puede encender el horno sin morir en el intento. Además ahora estaríamos en las prefiestas así que tenía que hacer un dulce típico vasco.
El día 25 de Julio aquí es el día de los blusas y de las neskas y el día de los ajos. En una época normal y sin covid te vistes con el traje típico de baserri, este es el de típico de Álava aunque el mío es distinto aunque me gustaría comprarme el que lleva corpiño, el otro lo tenía cuando era pequeña. En el centro de la ciudad hay actividades y puestos en los que venden ajos, no tengo muy claro porqué.
Las fiestas empiezan el 4 de agosto, pero desde el 25 ya se nota ambiente por la ciudad. Aunque el pastel vasco es más común comerlo en las romerías, como el 28 de abril que es San Prudencio, el patrón de Álava, tenía ganas de prepararlo para estas no fiestas.
La receta es muy fácil y se prepara en todo el Euskadi e Iparralde, el País Vasco Francés. Normalmente es sólo con crema pastelera, pero también le añaden pasas o chocolate e incluso lo he visto con una capa de mermelada de frutas.
Yo he hecho tartaletas individuales, como las de la foto, pero las cantidades que os doy es para un pastel grande, como este de aquí. Si queréis tartaletas individuales haced la mitad de masa y de crema.
Ingredientes masa (he usado esta aumentando la cantidad)
510 g de harina
240 g de aceite
90 g de azúcar glasé
36 g de agua
Ingredientes crema pastelera (he usado esta doblando las cantidades)
300 g de leche vegetal sin azúcar
60 g de margarina
50 g de azúcar
40 g de maizena
Pasta de vainilla
Lo primero que prepareremos será la crema pastelera.
En un bol mezclamos el azúcar y la maizena.
Vertemos la leche sin dejar de revolver.
Ponemos de nuevo la mezcla en el cazo y cocinamos a fuego medio hasta que haya especiado. Es importante revolver constantemente para que no salgan grumos.
Extendemos en una fuente la crema para que enfríe de forma homogenea y cubrimos con un film a piel para que no se haga costra.
Precalentamos le horno a 180º.
Para la masa mezclamos los ingredientes y amasamos hasta tener una masa lisa que no se nos pegue a las manos.
Dividimos la masa en dos y extendemos una de las mitades y forramos nuestro molde.
Rellenamos con la crema pastelera que ya se habrá enfriado.
Extendemos la otra mitad de la masa y ponemos por encima sellando la tarta para que no se habrá al hornear.
Horneamos 30-40 minutos, hasta que esté dorada.
Dejamos enfriar.
Se puede comer tanto fría como templada.
Feliz semana :)