El pastel vasco es un pastel hecho con una masa similar a la masa quebrada y relleno de crema pastelera y mermelada de cereza. Tradicionalmente se rellenaba solamente de frutas, pero a partir del siglo XIX se empezó a rellenar de crema pastelera. Yo he decidido optar por ambos rellenos para darle un toque definitivo, como se le da en la zona vascófona de Francia, de donde es originario este pastel, la zona de Lapurdi.
La mermelada de cereza es casera y podéis encontrar la receta aquí. Yo la preparé con un toque de licor Kirsch y estaba de muerte. Realmente podéis usar otras mermeladas, como albaricoque, un sabor muy extendido, pero no será 100% fiel a la receta original. Ahora está muy extendido el relleno de crema con chocolate, para contentar a más gente, pero la receta original es con crema pastelera, ¡que no os engañen!
La receta definitiva de uno de los postres más famosos del norte: pastel vasco tradicional. La increíble combinación de una deliciosa crema pastelera con mermelada de cereza
Espero que os haya gustado la receta de este pastel vasco tradicional y que lo intentéis hacer en casa. Si lo hacéis, mandadme fotos, me encantará ver vuestros resultados. Si tenéis algún problema, no dudéis en hacérmelo llegar por las redes sociales, email o por los comentarios e intentaré solucionarlas en cuanto pueda. ¡Disfrutad de la receta!
PASTEL VASCO TRADICIONAL Dificultad: Media
Horneado: 35-40 mins
Tiempo: 1h 30 mins (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 10 personas
Etiquetas: Postre, tarta
Trotamundos: Europa
INGREDIENTES
Para la masa
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
120 gr de azúcar
Un huevo y dos yemas
Un huevo batido para pintar
270 gr de harina normal
Una cucharadita de levadura química
Para la crema pastelera
375 ml de leche
5 yemas de huevo
65 gr de azúcar
30 gr de harina
15 gr de maicena
Una cucharadita y media de vainilla en pasta
Mermelada de cereza
CÓMO SE HACE- Comenzamos con la crema pastelera. Yo la hice el día anterior, a la vez que la mermelada. Calentamos la leche en un cazo con la vainilla bien disuelta hasta que esté a punto de hervir. Retiramos y reservamos.
- Batimos las yemas con el azúcar hasta que blanquee la mezcla y tenga una textura esponjosa.
- Añadimos la harina y la maicena tamizadas y mezclamos bien hasta conseguir una textura homogénea.
- Añadimos la leche a la mezcla y mezclamos bien. Volvemos a poner la mezcla en el fuego, a fuego bajo, y sin parar de revolver, cocemos hasta conseguir una crema homogénea y espesa.
- Pasamos la crema a un recipiente y lo cubrimos doblemente con papel film. El primero debe tocar la superficie de la crema, para que no forme costra; y el segundo por encima del recipiente.
- Dejamos enfriar por completo y llevamos a la nevera.
- Para la masa, batimos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar hasta que se quede cremosa y esponjosa.
- Añadimos huevo y las yemas y batimos bien.
- Acabamos con la harina y la levadura. Mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea y lisa.
- La dividimos en dos: 2/3 de la masa y 1/3 de la masa. Formamos dos discos y cubrimos con papel film. Llevamos a la nevera al menos una hora. Tiene que estar bien fría para poder manipularla bien.
- Engrasamos ligeramente un molde redondo de 20-22 cm.
- Pasado ese tiempo, sacamos el disco grande. Extendemos con un rodillo y cubrimos el molde. Hay dos formas: hacer un disco grande y cubrir base y paredes o cortar un círculo del tamaño de la base y después hacer los bordes y con los dedos unir bien las dos partes. Yo me decanté por la segunda. Hay que hacer bordes muy altos, mejor que sobre y haya que cortar que no llegar.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Cuando tengamos bien cubierto el molde, rellenamos con la crema pastelera. La alisamos bien.
- Ponemos una capa de mermelada... ¡No os cortéis!
- Sacamos el segundo disco y formamos un círculo de un diámetro algo mayor que el de nuestro molde.
- Cubrimos el pastel con el disco y vamos pellizcando los bordes para poder unirlos a los que ya teníamos en el molde. Tenemos que sellarlo bien.
- Recortamos el borde sobrante, solo debe quedarse un pequeño borde, como el que se me ha quedado a mí.
- Pincelamos la superficie con huevo batido.
- Con un cuchillo podéis formar líneas y dibujos sobre el molde. Otra opción es hacer formas con la masa sobrante y colocarlas sobre el molde. Lo más tradicional es un lauburu, una cruz con cuatro cabezas, un símbolo típico del Euskadi.
- Horneamos durante 35-40 minutos. Pasado ese tiempo, retiramos del horno y dejamos enfriar. Si vemos que la superficie se empieza a dorar demasiado, cubrimos con papel de plata.
- Servimos en frío, aunque un poco templado no está mal. Tened en cuenta que al salir del horno la crema y la mermelada estarán muy líquidas. Tardan bastante en coger cuerpo de nuevo.
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Guardamos el pastel vasco en la nevera. Sacamos unos 20 minutos antes de servir para que esté a temperatura ambiente.
Podéis hacer un relleno de chocolate añadiendo 30 gr de cacao puro a la crema pastelera.
Podéis hacerlo solo relleno de crema pastelera o con rellenos de frutas.