Hace más de 20 años que probé este plato y siempre me ha encantado. Me chiflan las patatas y gratinadas con nata (crema de leche) y mantequilla me parecen sublimes.
Este plato que se sirve como acompañamiento de carnes o pescados procede de los Alpes franceses y en cuanto lo cocinéis una vez os haréis devotos.
Aunque he visto varias recetas francesas en las cuales se cocinaban las patatas en la leche y la nata (crema de leche) directamente en el horno, he preferido cocerlas previamente en la leche con nuez moscada y tomillo. En otra ocasión lo haré directamente al horno y os contaré.
Para 4 personas:
1 Kg de patatas
1/2 L de leche
250 mL de nata (crema de leche) espesa
2 dientes de ajo
tomillo
un taquito de mantequilla para gratinar
nuez moscada
sal y pimientaSe pelan las patatas, se lavan, se secan y se cortan en rodajas no muy gruesas. Se pone mientras en una cazuela la leche a calentar con el tomillo, sal y pimienta, un diente de ajo muy picado y la nuez moscada.
Cuando empiece a hervir se añaden las patatas y se baja el fuego para que no se pegue la leche en el fondo. Se dejan cocer durante 20 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
Se precalienta el horno a 180 º con calor arriba y abajo.
Se retiran las patatas del fuego y se dejan enfriar 10 minutos tapadas.
Se unta con el otro diente de ajo partido por la mitad la fuente que vamos a hornear.
Se escurren con una espumadera las patatas y se colocan por capas en la fuente.
Se añade la nata (crema de leche) a la leche que queda en la cazuela y se mezclan bien. Se vierte sobre las patatas.
Se pone la mantequilla por encima y se introduce en el horno a gratinar.
Cuando esté dorada la superficie (una media hora o así, depende del horno) se saca del horno y se sirve de inmediato.