Este plato de patatas gratinadas, cocinadas en leche o nata (crema de leche) y que suena tan sofisticado se traduce como gratinado delfinés, al proceder de Dauphin, una región de los Alpes franceses. Las patatas se cortan en finas rodajas es una de las mejores formas de comer patatas gratinadas y lo podemos utilizar como acompañamiento de carnes o aves, ya sea asadas o estofadas.
Es sencillo de hacer, y hoy además de la nata (crema de leche), hemos combinado el gratinado con queso gorgonzola y azafrán, los ingredientes de este mes del Reto Alfabeto Salado, y queda buenísimo, el azafrán le da un toque a la crema muy peculiar.
En esta ocasión he precocido las patatas para que tardaran menos en el horno, si no se cuecen un poco antes, en el horno tardan alrededor de una hora.
INGREDIENTES: 500 gr. de patatas, 100 g de queso gorgonzola, 50 cl de crème fraîche o nata (crema de leche), 150 g de mantequilla, 1 diente de ajo, unas hebras de azafrán, sal, pimienta.
ELABORACIÓN: Pelamos y lavamos las patatas, se cortan en láminas muy finas (si tienes mandolina, mejor). Las ponemos en agua fría y se escurren. Ahora podemos ir más rápido si las ponemos en el microondas en un recipiente de vapor, o en un bol tapadas con un film con unos agujeritos, durante 4 minutos. Si no luego en el horno en lugar de estar 20 minutos las tendremos 50.
Mezclamos el queso con la crema fresca o la nata (crema de leche), salpimentamos y añadimos el azafrán.
Frotamos con un diente de ajo el recipiente que irá al horno, y engrasamos con mantequilla y ponemos las patatas alternando entre las capas la mezcla de queso y nata (crema de leche). Terminamos con queso rallado, mezcla 4 quesos y hornea a 180 ºC unos 50 minutos si no hemos hecho lo del microondas, o 20 minutos si las hemos pasado por el microondas, de todos modos, hasta que las patatas estén tiernas y doradas.
Si ves que la superficie coge color antes de tiempo, cubre con papel de aluminio y continúa horneando.
Servimos caliente.