La proporción de los ingredientes va en función de los gustos de cada uno, en mi caso, esta proporción me gusta. Tres aspectos que si que hay que tener en cuenta son; que las nueces sean nacionales, no compréis el chino, aunque sea mucho mas barato, porque no aportará ningún sabor. El queso parmesano, a pesar de que ya lo venden molido, comprarlo en cuña, proporcionará muchísimo máss sabor. Y el aceite que sea aceite de oliva virgen extra.
Ingredientes:
- 15 tomates secos hidratados en aceite de la Chinata
- 60g de nueces peladas del país
- 60g de queso parmesano
- 2 dientes de ajo
- 75ml de aceite de oliva virgen extra de yaentucasa
- 1 pizca de sal
- 1 ramita de albahaca fresca (opcional)
Paso a paso:
1. Añadimos los tomates secos al vaso triturador. Para mi es perfecto comprar los tomates ya hidratas en aceite, son mucho más jugosos y más rápidos de usar, ya que al venir hidratados no es necesario que lo hagamos nosotros. Soy fiel a la Chinata, y siempre tengo uno o dos botes en casa.
2. A continuación añadimos el oro líquido. Es muy importante que sea una aceite de calidad, como veréis es el ingrediente del que hay más cantidad así que debe ser el mejor. Para mi el mejor, siempre en yaentucasa. El que usado esta vez es el de Olivar Del Carmen.
3. Añadimos las nueces, como ya he dicho es importante que sean del país, que aunque a veces son más feas que las Californianas, siempre tienen mucho más sabor.
4. Añadimos un par de dientes de ajos enteros. Podéis dejarlos enteros, la salsa al entrar en calor se suaviza y no repite nada.
5. Finalmente añadimos el parmesano. Como ya he dicho es ideal que sea entero y no en polvo, pero en esta ocasión me animé a hacer la salsa cuando los supermercados ya habían cerrado, y este era el único que tenía en casa.
6. Trituramos por completo hasta que nos quede una salsa homogénea sin grumos. Su textura es perfecta, al calentarla es algo menos densa.
Deliciosa para acompañar cualquier plato, después de probar la versión casera no volveréis a comprarla jamás.