Aunque me gusta hablar de la semana de embarazo con una receta dulce, esta semana lo haré con estos ricos pinchitos.
Si algo puede definir este estado son la emociones, sensaciones y sentimientos, unos meses de los más intentos, con los sentimientos a flor de piel, meses en los que cambia la forma de ver las cosas, en las que la vida empiezan a tomar color..
El lunes ya empezamos la semana 37, ya nuestro pequeñin está listo para poder llegar en cualquier momento, hasta el momento no he tenido ni un solo síntoma, de hecho podría decir que quitando los calambres que tengo en la pierna derecha, estoy mejor que nunca, duermo como una reyna y eso se nota bastante en el día a día.
Este fin de semana hemos estado dejando todo ya casi listo, el cuarto del bebé ya va tomando forma, toda su ropita está lavada, lo que llevaremos al hospital también está decidido y cada ratito que podemos, disfrutamos esta barrigota, notar sus movimientos, hablarle, imaginar como será.. porque dentro de nada está ya aquí y esta época pasará y quién sabe si volveremos a vivirla o no, así que a disfrutar hasta el último momento la barrigota.
Ya os he comentado en alguna que otra entrada que no queremos saber el sexo del bebé, ahora por últimas, le hablo en masculino pero soy sincera, no tengo ni idea de lo que será, siempre, he dicho que tendría una niña.. mucho antes de estar embarazada estaba segura que sería una niña.. pero ya, no tengo claro nada, serán las hormonas pero.. ando con la cabeza a las tres d la tarde.
Para terminar os dejo una foto de esta misma tarde, después de caminar un par de kilómetros, preparada para ir a pilates, como véis parece que llevo una sandía escondida, la barriga está muy redonda, parece mentira todo lo que ha cambiado en estos meses y el gran trabajo que hace el cuerpo de la mujer para llegar a esto.
Ahora, os dejo la receta para que podáis disfrutar de estos pinchos NO morunos. Antes de esto, Cuca, si me lees dime que piensas que será ¿niño o niña? jajajaj me encanta escuchar todas las opiniones.
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Ingredientes:
1 cebolla
1/2 kg de pechuga de pollo
sal
zumo de 1 limón
aceite de oliva virgen extra
1 manojo de perejil
pimentón
1 cucharada de mezcla ras el hanout
Si no tienes la mezcla ras el hanout en casa y te animas a prepararla al igual que yo, te dejo aquí las especias necesarias, con estas cantidades no sobrará mezcla para otras elaboraciones.
Especias necesarias:
Primer grupo, para tostar
4 clavos de olor
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de pimienta blanca
2 cucharadita de comino molido
4 vainas de cardamomo verde
1 cucharadita de cilantro
Segundo grupo
1/2 cucharadita de nuez moscada molida
1 cucharadita de canela molida
2 cucharaditas de jengibre
2 cucharaditas de cúrcuma molida
Ponemos en una sartén las especias del primer grupo a fuego suave hasta que se tuesten, las majamos, pasamos por un colador, mezclamos con el resto de especias y listo.
Si por el contrario disponer de ras el hanout el paso anterior lo saltamos y continuamos con la preparación de nuestra receta, para ello cortamos la pechuga en dados del mismo grosor y reservamos.
Ponemos el un bol el zumo de limón, el perejil picado, la cebolla rallada, el aceite de oliva virgen extra, las especias y sal, mezclamos bien con la pechuga de pollo y dejamos macerar, cuantas más horas mejor ya que más gustosa estará la carne.
Finalizamos pinchando la carne en los palillos, si los que usamos son de mader y vamos a cocinar los pinchitos en la barbacoa lo idea es mojar previamente los palillos así no se quemaran.
Yo los preparé a la parrilla, acompañados de una ensalada y arroz basmati, espero que os guste.