En Jaén hay muchas cosas típicas, pero lo mejor cuando llega el calor es la Pipirrana de Jaén, nadie se puede resistir, muy refrescante y auténtica. Dicen que hay una receta de pipirrana por cada casa, y es cierto, cada cual le da su toque que la hace especial, pero lo más especial de esta ensalada es un buen tomate y un buen aceite de oliva virgen extra, os aseguro que aquí es donde se encuentra la diferencia.
Hoy no me he podido resistir y para nuestra cita del plato del verano, con Cocinas del mundo, nada mejor que un plato veraniego de mi tierra, la pipirrana, hecha con cariño en una ensaladera de madera de olivo, llamada dornillo; y servida bien fría, es lo mejor para pasar una noche calurosa.
INGREDIENTES: Dos tomates rojos grandes carnosos, un pimiento verde, un diente de ajo, un huevo cocido, sal, aceite de oliva virgen extra Aove, una lata de atún ( es opcional pero podéis ponerle atún en aceite, al natural o en escabeche, según gustos)
ELABORACIÓN: Haremos la pipirrana con antelación para que el sabor sea más auténtico.
Una vez tenemos los huevos cocidos, se pelan, sacamos la yema y la ponemos en la ensaladera, o en un mortero, para majarla con el ajo un poco de pimiento verde y sal. Cuando lo tenemos bien majado, añadimos poco a poco el aceite de oliva y vamos dando consistencia.
Pelamos los tomates y los cortamos a trocitos pequeños, igual hacemos con el pimiento, y las claras de huevo.
Lo añadimos todo al majado, mezclamos bien y lo pasamos al frigorífico.
El atún, que sea de nuestro gusto lo pondremos ahora, bien escurrido, para que repose todo junto o a la hora de servirlo, como más os apetezca.
Hoy la hemos acompañado con cazón en adobo, que lleva un majado de ajo, orégano, pimentón dulce, comino, vinagre y una hoja de laurel, lo dejamos un par de horas y lo freímos enharinando con harina para frituras.