Que fácil es preparar unos entrantes vistosos con hojaldre y un poco de queso, y para hacerlos mas originales y que no ocupen mucho sitio en la mesa los he pinchado en palillos de brocheta y los he presentado en vasos llenos de sal.
He preparado unas caracolas de jamón york y queso, unos arbolitos de roquefort y jamón serrano y unas piruletas de queso fundido con ajonjolí rubio y negro.
¡¡¡Esta presentación es un triunfo asegurado!!!
Ingredientes
2 laminas de hojaldre cuadradas
Jamón de york
Jamón serrano
Queso roquefort o similar
Lonchas de queso ( a poder ser un queso con sabor y que funda bien )
Queso parmesano ( en un trozo ) para las piruletas
Ajonjolí dorado y negro ya tostado
Orégano
Así se hace.....
Poner los palillos en agua para asegurarnos que no se van a quemar en el horno.
Caracolas
Colocar sobre la lamina de hojaldre las lonchas de queso y ponerle orégano por encima al gusto, cubrir con el jamón de york y enrollar como un brazo gitano con la ayuda de un film transparente y envolverlo en él para que guarde la forma. Poner en el congelador unos quince minutos para que se endurezca un poco ( si lo preparas con mucha antelación lo dejas en el frigorífico).
Sacar del frigo, hacer unas rodajas de unos tres centímetros y pincharlas atravesando la caracola. Pintar con huevo batido y poner al horno a 200 grados hasta que estén doradas.
Arbolitos
Untar sobre la lamina de hojaldre el queso roquefort ( machacarlo con un tenedor a temperatura ambiente ), y colocar encima las lonchas de jamón serrano. Con la ayuda de una tijera cortar en tiras de unos tres centimetros e ir dándole la forma de árbol moviendo la tira en zis-zas. Pinchar con un palillo y ponerlo en el frigorífico para que el hojaldre mantenga la forma.
Cuando tengamos todos colocarlos en una bandeja de horno y pintar con huevo batido. Meter en el horno precalentado a 200 grados hasta que estén dorados.
Piruletas de queso
Preparar la bandeja con papel de horno. Rallar el queso parmesano y hacer montoncitos sobre el papel poniendo un palillo encima de cada montoncito. Cubrir el palillo con queso rallado y espolvorear encima de cada piruleta el ajonjolí al gusto. Meter al horno precalentado a 180 grados hasta que veamos el queso fundido ( vigilar todo el rato ya que se hacen bastante rápido )