¿Qué tal estás?
Espero, como siempre, que muy bien.
Ya comenzamos la vuelta a la rutina tras los últimos coletazos de la navidad y ahora toca volver a las buenas costumbres, volvemos a los guisos de siempre y el movimiento de siempre.
Por aquí hace fresquete y parece que el cuerpo pide algo de la tierra y qué mejor momento para aprovechar y enseñaros un riquísimo pisto con huevos.
¿Te apuntas?
Feliz día cocinicas, no te vayas, comenzamos.
Ingredientes.-
Un calabacín
Una berenjena
800 gr de tomate triturado
Un pimiento rojo
2 cucharadas de azúcar
4 huevos
Sal
Aceite de oliva
Preparación.-
Parte la verdura en trozos pequeños.
En una sartén pon tres cucharadas de aceite de oliva.
Fríe un poco el pimiento, y cuando esté a medio, añade un vaso de agua y tápalo, deja que se haga poco a poco así quedará mucho más hecho.
Añade el calabacín y la berenjena.
Ponlo a fuego bajo para que se vaya haciendo poco a poco.
En una sartén aparte, pon el tomate que se vaya reduciendo, aquí no pongas aceite, ni sal, ni nada. Ya lo añadiremos más tarde.
Cuando el tomate haya reducido y no le quede agua, retira, prueba y rectifica la acidez con el azúcar.
Ahora es el momento de añadir la sal, remueve y pueba de nuevo. ¿Está en su punto? Reserva.
¿Ya tienes blandita y hecha toda la verdura? Júntala con el tomate.
Mezcla bien y da un calentón conjunto.
En una sartén aparte, pon dos dedos de aceite a calentar, cuando esté muy caliente sin que llegue a echar humo, echa un huevo y deja que se fría, ve echando un poco de aceite caliente por encima para que se haga un poco la yema, echa sal (si te gusta) y escurre bien el aceite.
Hazlo así con todos los huevos.
Sirve pisto en cada uno de los platos y pon encima su huevo.
Servir y comer caliente.
A disfrutar.
Fuente: este post proviene de Cocinando para cien mil vikingos, ¿Qué hago de comer hoy?, donde puedes consultar el contenido original.
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