Los jóvenes de la familia no paraban de darnos la matraca diciéndonos que en nuestro recetario faltaba una pizza. Ya se sabe que la juventud es “pizza adicta” y comodona, la verdad sea dicha. Tiran de teléfono y encargan la pizza por no hacérsela. Los más dispuestos se pasan por el súper y compran una pizza industrial que luego calientan en el horno. Como hay mucha variedad de pizzas pueden comer cada día una de diferente sabor. Total, que prometimos hacerles una pero optamos por evitar las muy clásicas, ya sabéis, la cuatro quesos, la de bacon, la de jamón, la hawaiana, la carbonara Les propusimos una de calabacín y ricotta. Simple y muy apetitosa. Parece que les gustó porque no quedaron ni las migas. De momento les tendremos callados una temporada.
RECETA
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INGREDIENTES PARA LA MASA
(3 pizzas grandes o 4 pequeñas)
680 g de harina de fuerza.
485 g de agua.
10 g de levadura fresca.
25 g de aceite.
15 g de sal.
30 g de azúcar.
Harina para espolvorear la mesa.
Aceite para untar las bolsas.
INGREDIENTES PARA EL RELLENO
Un calabacín.
200 g de ricotta.
Unos tomatitos cherry.
Una ramita de romero fresco (sólo las hojitas tiernas).
Unas hojas de albahaca.
Un chorrito de aceite.
Sal.
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PREPARACIÓN DE LA MASA
En un bol grande poner el agua templada (a unos 25 grados) y disolver la levadura.
Añadir el azúcar y el aceite y remover bien.
Tamizar la harina y mezclar junto con la sal hasta que todo esté bien integrado, no hace falta amasar.
Hacer una bola y dejar en el mismo bol a ser posible bien cerrado o tapado con film transparente y un paño limpio y dejar reposar 20 minutos.
Pasado el tiempo nos mojamos las manos en agua para poder manipular mejor la masa sin que se nos pegue y la doblamos en forma de sobre, damos la vuelta a la masa y dejamos reposar otros 20 minutos.
Volvemos a mojarnos las manos en agua y repetimos el número de pliegues y dejamos de nuevo reposar otros 20 minutos.
Untar tres bolsas de plástico por dentro con aceite de oliva y repartir la masa en las tres bolsas.
Dejar las bolsas cerradas en la nevera 24 horas, aunque pueden estar en el frigorífico hasta dos o tres días siempre y cuando cada día aplastemos la masa sin abrir la bolsa para sacarles el aire. Pasado el tiempo de reposo se pueden congelar las bolsas que no utilicemos.
PREPARACIÓN DE LA PIZZA
Calentar el horno a 200 grados.
Mientras se calienta el horno cortamos el calabacín con la mandolina.
Extender la masa de pizza con las manos sobre un molde redondo especial pizzas si se tiene, de lo contrario en un molde normal.
Repartir la ricotta por encima, colocar las rodajas de calabacín, los tomatitos cherry, unas hojas de romero fresco cortadito, un poquito de sal y un buen chorro de aceite de oliva.
Meter en el horno unos diez minutos sólo con calor por abajo y luego poner unos minutos más con calor sólo por arriba hasta que veamos que el calabacín está hecho.
Al sacar del horno poner unas hojitas de albahaca y servir caliente.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=h_F1rWLTJmE