INGREDIENTES
1/2 Pollo (1 k aproximadamente)
1 zanahoria
3 cebollas
3 dientes de ajo
unas ramas de perejil
1 hoja de laurel
5 g de jengibre fresco
1 guindilla
1 clavo
1/2 cucharada de café de canela
1/2 cucharada de café de comino
1 cucharada sopera de curry
200 g de puré de calabaza asada (ver receta)
200 g de leche de coco
ELABORACIÓN
Quitar la piel al pollo y ponerla a cocer en una olla junto con la zanahoria, tres dientes de ajo, una cebolla partida, el perejil y el laurel. Dejarlo cociendo durante una media hora y mientras preparamos lo demás a fuego medio.
Cortar 300 g de cebolla en rodajas, podemos quitar el corazón de la cebolla y añadirlo al caldo.
En un cazo con dos cucharadas de aceite echamos la cebolla para que se poche a fuego lento.
Mientras tanto, pelamos y picamos un diente de ajo y el jengibre.
Lo añadimos a la cazuela y revolvemos.
Echamos también la guindilla y el calvo.
Cuando la cebolla comience a transparentar, aproximadamente a los diez minutos, echamos la canela, el comino y el curry.
Subimos un poco el fuego y metemos en el cazo el pollo que habíamos pelado.
Dejamos que se selle por todos los lados dándole la vuelta de vez en cuando y revolviendo para que no se quemen las especias.
Echamos la calabaza, la leche de coco y el caldo que preparamos al principio (colado) hasta que la carne quede cubierta.
Cocemos tapado a fuego medio durante una media hora o hasta que el pollo esté listo.
Si se nos queda la salsa muy líquida, quitamos el pollo, subimos el fuego y dejamos hervir para que espese, revolviendo de vez en cuando y vigilando para que no se nos queme.
Después volvemos a mezclarlo y servimos caliente acompañado de arroz basmati.