Porque heredamos de nuestras padres costumbres sin darnos cuenta, no puede haber un domingo sin pollo asado o frito. En algunas casas seguro no faltaría la paella. Y por esas costumbres que heredamos, siempre que tengo un pollo entero, lo dejo para asarlo los domingos. No lo planeo, inconscientemente es el domingo cuando lo saco de la nevera toda dispuesta y con ideas nuevas de cómo cocinarlo.
Para los domingos en familia aquí está una de las mil y una recetas de pollo que soy capaz de hacer.
RECETA DE POLLO AL HORNO CON VINO Y CERVEZA
INGREDIENTES
1 pollo entero
250 de vino blanco
250 de cerveza
30 g de mantequilla derretida
sal y pimienta
PARA EL ACOMPAÑAMIENTO
INGREDIENTES
6 patatas pequeñas blancas
3 patatas moradas
3 zanahorias
1 calabacín
Tomatitos cherry, la cantidad que desee
1 cucharada de mantequilla
Sal y pimienta
Aceite oliva virgen extra
Orégano en hoja seco
PREPARACIÓN DEL POLLO
Limpiar bien el pollo por dentro y por fuera. Secar con papel de cocina y ponerlo en una bandeja apta para hornos.
Añadir el vino y la cerveza y con ayuda de un pincel pintar todo el pollo con mantequilla.
Salpimentar al gusto y poner en el horno a 180 ºC, con calor arriba y abajo y ventilador, aproximadamente unos 45 minutos o hasta que vea que la piel está dorada y crujiente.
PREPARACIÓN PARA EL ACOMPAÑAMIENTO
Lavar las patatas y ponerlas a cocer en agua con sal sin quitarles la piel.
Lavar las zanahorias, el calabacín y los tomatitos. Cortar en rodajas finas las zanahorias y el calabacín. Luego ponerlas en una sartén junto al os tomatitos y la cucharada de mantequilla, salpimentar. Tapar la sartén y dejar cocer a fuego bajo hasta que estén cocidas.
Cuando estén listas las patatas, cortarlas a la mitad rectificar de sal, un chorrito de aceite oliva virgen extra y orégano en hoja seco.
Póngalo todo en una bandeja junto al pollo y la salsa de vino y cerveza.
Notas: Cuando hago un pollo entero asado suelo ponerlo bocabajo como aparece en las fotos, porque las pechugas son muy secas y quedan dentro de la salsa y la grasa que va soltando el pollo, y quedan más jugosas. Para que la piel de arriba no quede blanda sino crujiente, no vuelvo a mojarla en la salsa mientras el pollo se está asando al horno.