Confieso que no había probado antes esta receta de pollo tan típica de los restaurantes chinos. Pero he oído hablar tanto de ella que no quería perdérmela, y tras ver muchas recetas en Internet, y coger un poquito de aquí y un poquito de allá, he dado con la receta que más me ha gustado.
Cómo no, le he hecho algunas modificaciones. Entre otras, las almendras, en lugar de ir enteras, van picadas, lo que le da a la salsa una textura estupenda.
Es una receta de pollo muy sabrosa, ya que la carne se macera en salsa de soja. Va acompañado, además, de unas verduritas y de una salsa final que es para mojar pan. De hecho, he prescindido de su típico arroz blanco para acompañar y lo he sustituido por un buen trozo de pan.
Otra receta más, para incorporar en el recetario del día a día.
Para 4 personas
- 1 kg. de pollo troceado
- 3 zanahorias
- 150 gr. de champiñones laminados
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 100 ml. de salsa de soja
- 2 cucharadas soperas de almendra picada
- 1 cucharada de jengibre en polvo
- 1 cucharada de azúcar (Yo he sustituído el azúcar por sirope de ágave Sunny Via o miel de Tierra y Oro)
- 1 cucharada de harina de maíz (Maizena)
- 400 ml. de agua (Si tenéis caldo de pollo o caldo de verduras, mucho mejor)
- Aceite de oliva
- Sal
Pondremos el pollo en un bol grande, en el que añadiremos la salsa de soja, el azúcar (o el sirope o la miel) y el jengibre molido. Lo moveremos bien, lo taparemos con papel film y lo pondremos en la nevera durante una hora.
Si queréis empezar a preparar la receta con más antelación, podéis dejar el pollo macerando desde la noche antes. Tendrá mucho más sabor.
Tostaremos la almendra molida, con una cucharadita de aceite, hasta que comience a dorarse. Después, la apartaremos y reservaremos.
Picaremos la cebolla, el pimiento y las zanahorias en trocitos, no demasiado pequeños. Lo bueno de esta receta, es encontrarse los trocitos de verduras, aunque si no os gustan podéis hacerlos más pequeños, o triturarlas con la salsa, al final de la receta.
En una sartén con una base de aceite de oliva, pocharemos las verduras durante 10 minutos. Para acelerar el proceso, añadidles un poco de sal.
En otra sartén, cocinaremos el pollo con la salsa de soja, hasta que lo doremos por todos lados.
Uniremos en una misma cazuela las verduras, el pollo con la salsa de soja y las almendras. Añadiremos el agua y, disuelto en él, la harina.
Dejaremos que se cocine unos 20 minutos más.
A tener en cuenta:
- En el caso de que la salsa no quede muy ligada, apartad el pollo y dejad que la salsa y las verduritas se sigan cocinando un poco más.
- Si no os gusta comer los trozos de verdura, podéis triturarlos junto a la salsa.
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