¡Hola a tod@s! ¿Cómo lleváis las navidades? Seguro que más de uno ya lleva más de un kilito encima por culpa de las cositas tan ricas que se preparan estos días ¿a que sí? Si es vuestro caso no desesperéis, porque todavía quedan días y en enero ya nos pondremos con la dieta post atracón navideño.
El otro día ya os mostré unos deliciosos mantecados de chocolate, que espero y deseo hayáis probado para que a partir de ahora compréis un poquito menos y elaboréis un poquito más, no cuesta mucho y la diferencia es enorme. Hoy le toca el turno a los polvorones de almendra, de los de toda la vida. De esos que se deshacen en la boca , con sus semillas de sésamo incluidas.
Si os perdisteis la entrada del otro día, os contaba un poquito la diferencia entre mantecado y polvorón, podéis visitarla aquí.
Estos polvorones son perfectos para veganos, pues no contienen manteca de cerdo, así que ya sabéis ¡no tenéis excusa!
Ingredientes:
600 gramos de harina de trigo
140 gramos de almendras molidas
135 gramos de azúcar glas
200 ml de aceite de oliva
1 cucharadita de canela
La ralladura de una naranja y un limónPreparación:
Lo primero que haremos será tostar las harinas de trigo y almendras, ¡ojo! por separado, pues las almendras molidas se tuestan antes que la harina. Para ellos extendemos la harina de trigo en una bandeja de horno y la tostamos unos 30 minutos a 150º, removiendo de vez en cuando con una espátula. Una vez lista repetimos el proceso con la harina de almendra. Con ésta tendréis que tener más cuidado, pues se tuesta antes, con 15-20 minutos será suficientes y siempre vigilando regularmente el horno y removiendo con una espátula.
Tamizamos el azúcar glas
Lo siguiente que haremos será mezclar todos los ingredientes en el vaso de nuestra batidora (americana, thermomix, etc) es decir, las harinas tostadas, el aceite, el azúcar glas, la canela y las ralladuras hasta que esté integrado.
Ponemos esta masa entre dos papeles de horno. No os asustéis si la notáis algo aceitosa o pringosa, luego hay que enfriarla y cambia el aspecto. Pasamos un rodillo y estiramos más o menos a un grosor de 1 cm. Cuando lo tengamos listo lo llevamos a la nevera por 1 hora o al congelador por 20 minutos.
Una vez pasado el tiempo, vamos cortando nuestros polvorones con ayuda de un cortador del tamaño y forma que prefiráis. Con el sobrante de masa repetimos la operación; amasamos, estiramos y enfriamos.
Horneamos los polvorones 10 minutos a 225º, ni más ni menos, terminarán de endurecerse al enfriar. No los mováis hasta que estén totalmente fríos, pues corremos el riesgo de que se nos rompan.
Y ya los tenemos listos, podéis espolvorearlos con azúcar glas o decorarlos con semillas de sésamo antes de hornearlos, como más os guste. Y no hay mayor complicación, de verdad que no tenéis excusa para no hornear vuestros propios dulces navideños. Sorprenderéis gratamente a vuestra gente y vosotros os sentiréis genial por haber elaborado estas delicias con vuestras propias manos, así que…¡manos a la masa! Un besazo a todos y hasta la próxima semana.
Andrea