Da muy buenos resultados con pescados (por ejemplo trucha, merluza, salmón) y hortalizas e incluso carnes blandas (por ejemplo pechugas de pollo, el solomillo y el lomo de la ternera o el magro del cerdo) en cuanto a textura, sabores y propiedades finales de los alimentos.
Para prepararlo se coloca la pieza en el envoltorio, previamente untado ligeramente su interior con aceite o mantequilla. Se cierra herméticamente con el alimento a cocinar dentro; al introducirlo en el horno el envoltorio se hinchará debido a la presión del vapor y se cocinará el alimento con todos sus jugos.
La receta que presento a continuación utiliza esta técnica. Los ingredientes son salmón y verduras. El salmón es un pescado azul graso y por ello es uno de los pescados más usados para el papillote, ya que al cocinarse en el interior de un paquete en el que no entra aire queda más jugoso y sabroso sin necesidad de añadir más grasas.
Ingredientes (para 4 personas):
4 piezas de salmón por comensal
calabacín
500 gramos de juliana de zanahorias, puerro y cebolla
Aceite de oliva, sal y pimienta
Hierbas aromáticas: eneldo, perejil, tomillo fresco
Preparación:
Precalentad el horno a 200º
Mientras, vais cortando las verduras en juliana como en la fotografía.
Ponemos a calentar el horno a 200º.
Una vez tenemos preparadas las verduras preparamos el papillote.
Primero, untad un poquito de aceite en el papel de aluminio y poned las verduras (hemos puesto un poquito de sal previamente) y luego encima el salmón (también lo hemos salado) y, optativamente, una ramita de tomillo fresco o un poco de eneldo o ambos.
La cerremos herméticamente y lo colocamos en una bandeja de horno.
Lo horneamos durante unos 30 minutos (5 más o menos en función de lo gruesa que sea la cortada de salmón).
Cuando ya está hecho, protegidos con unos guantes para horno, deshacemos el envoltorio y “emplatamos” el salmón y las verduras.
¡Espero que lo disfrutéis!