Una buena amiga me regaló una calabaza de cidra; para entendernos, las que sirven para hacer el cabello de ángel. Otra amiga me pasó la receta y yo me metí en la cocina. Total, que esta receta es fruto de una colaboración a tres. Esta clase de calabazas tienen la piel verde y blanca y extremadamente dura. Había leído en alguna parte que una manera rápida y expeditiva de abrir la calabaza de cidra era lanzarla contra el suelo, pero cuando ya la tenía sujeta con ambas manos y por encima de mi cabeza, la voz de la conciencia me susurró: “Te vas a cargar las baldosas de la cocina y no hay recambios”, cosa que me frenó de golpe. Opté por usar un cuchillo. Me costó pero obtuve dos hermosas mitades de calabaza que me dispuse a cocinar. El cabello de ángel es una confitura en forma de hilos de color amarillo claro y transparente que suele utilizarse para rellenar pasteles, empanadillas dulces, ensaimadas, hojaldres, cocas o roscones. Las posibilidades de uso son muchas. Manos a la obra, pues.
RECETA
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INGREDIENTES
Una calabaza de cidra.
Un palito de canela.
La piel de un limón. PARA EL ALMÍBAR:
Agua y azúcar TPT.
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PREPARACIÓN
Partir la calabaza por la mitad y hervir en la olla durante 20 minutos. En este caso lo hemos hecho en dos veces porque la calabaza entera no cabía.
Escurrir y dejar enfriar. Una vez fría, limpiar la calabaza de pepitas y piel y dejar toda la noche en agua fría.
Colar, escurrir bien y pesar la pulpa.
Hacer un almíbar con la misma cantidad de agua y azúcar que el peso de la pulpa obtenida de la calabaza, (nosotras hemos sacado 700 g de pulpa y hemos hecho un almíbar con 300 g de agua y 300 g de azúcar), un palito de canela y la piel de un limón solo la parte amarilla.
Una vez hecho el almíbar a punto de hebra fino, retirar el palo de canela y la piel del limón y agregar el cabello de ángel.
Dejar hervir dando vueltas de vez en cuando para que no se queme. Este proceso puede durar hasta dos horas si queremos conseguir un color dorado. Hay que tener cuidado en la fase final para que no se nos pegue. Una vez conseguido el color amarillo brillante y la textura deseada, retirar del fuego y dejar enfriar.
Escurrir y con un tenedor ir separando los hilos para que no queden apelmazados.