Una vez más ha llegado el Reto de Tía Alia...y ya sabéis que yo siempre escojo la opción salada! Y esta vez no podía ser otra...porqué la opción era ineludible.
Un rico pudding de acelgas y patatas....wow!
Cuando leo las recetas de Tía Alia, siempre me acuerdo de mi madre...y este pudding lo habíamos comido muchas veces...era lo más!
Ahora, las cosas han cambiado, empezando por las técnicas en la cocina.
Yo, cuando tengo que hacer algo con acelgas o espinacas, ya no las hiervo, sólo las rehogo en un poco en aceite de oliva y si puede ser, virgen. Como cambia la cosa, es increíble. Antes, las cocciones eran largas y siempre todo bien hervido. Ahora, las cocciones son cortas para poder aprovechar las propiedades de las verduras en especial.
Pues nada, que aún así, hay que ver lo que hacían antes, no? De hecho, la cocción al Baño María es viejuna total....y con esto me refiero que es muy antigua, pero que aún hoy en día la seguimos utilizando.
En resumen, que este pudding en casa nos encantó y mucho...aunque primero todo hacían cara como de #estoaminomevaagustar...pero al final me dieron la razón. Además lo acompañamos con un poco de salsa Romesco que nos había sobrado de otro día...así que una vez más, le doy las gracias a Tía Alia...!!
Espero que os guste la receta....y os deseo una feliz semana a tod@s!
#muyfandetiaalia
Dificultad: baja
Tiempo de preparación: 50 minutos
Ración: 8 unidades
Ingredientes
400 gr de acelgas limpias
4 patatas medianas
4 huevos tamaño "L"
3 ajos
Aceite de oliva virgen extra
Pan rallado
Sal
Pimienta
Preparación
Ponemos los ajos laminados en una cazuela con un chorro de aceite, como tres cucharadas soperas, y dejamos que se doren ligeramente.
Cuando estén, les añadimos las acelgas, bien limpias y troceadas. Dejamos que se rehoguen durante unos diez minutos.
A continuación les añadimos las patatas cortadas a trocitos pequeños y laminadas, o sea, pequeñas y finitas.
Salpimentamos y tapamos. Esperamos que se cuezan las patatas.
Escurrimos las verduras del aceite y las ponemos en un bol. Les añadimos una cucharada sopera bien colmada de pan rallado y los huevos batidos y mezclamos bien hasta que todo esté bien integrado.
Vertemos la mezcla en un molde untado en aceite y pan rallado y lo horneamos al Baño María durante 30 minutos a 180ª.
Cuando pase este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar. Al cabo de unos 15 minutos, desmoldamos y ya podemos servir.
Nota
Nosotros lo acompañamos con salsa Romesco que ya teníamos hecha. Pero también se puede acompañar con una mahonesa ligera o simplemente con una ensalada.
También se puede hacer con espinacas...u otras verduras, siguiendo el mismo sistema.
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