Cada dia quince, Noemí del blog Todocooking nos invita a participar en eventos blogueros que ella denomina #Díade. Ya hemos tenido el Día de la Tortilla, Día del queso, Día del aperitivo...
Este mes, el día 15 coincide con el Día Mundial del Titanic, ya que se commemora la fatídica fecha de su hundimiento, y para homenajear esta fecha vamos a preparar recetas que se consumieron la noche en que se hundió el barco.
Hay que decir que existen tres menús diferentes, uno por cada clase social. Obviamente el más lujoso, era el de primera clase, pero en el de la segunda clase había platos muy decentes y relativamente lujosos. Los que no tenían nada que hacer era los pasajeros de tercera, aunque hay quién dice que eso era mucho mejor a lo que ellos estaban acostumbrados a comer.
En cualquier caso, yo he elegido un postre (¡como no!) de la segunda clase que me pareció accesible de elaborar, ya que muchas de las recetas que se sirvieron esa noche, fueron creadas para la ocasión y de algunos platos no hay "receta" oficial, por lo que lo que las recetas que veréis estos días por las redes sociales son versiones, mas o menos acertadas de cada uno.
Con esto quiero decir que mi receta, pudin de ciruelas, es una versión muy mía del postre que tomaron los desdichados pasajeros de segunda clase. De todas maneras, la realidad es que está muy rico.
INGREDIENTES:
3 ciruelas rojas
3 cucharadas de azúcar moreno
½ vaso de agua
½ litro de leche
5 huevos
120 gr de pan del dia anterior
100 gr de azúcar
5 sobaos
Caramelo liquido para el molde
PREPARACIÓN:
Primero vamos a cortar en láminas las ciruelas. En una olla ponemos el medio vaso de agua y el azúcar moreno. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y agregamos las ciruelas en láminas, las dejamos un par de minutos para que se caramelicen.
En el vaso de la thermomix o de una batidora ponemos la leche y añadimos el pan troceado. Aplastamos para que el pan se empape bien. Incorporamos los huevos y el azúcar y trituramos hasta obtener una masa homogénea.
Ponemos caramelo liquido en un molde alargado y sobre el caramelo una capa de ciruelas caramelizadas. Echamos parte de la mezcla y encima los sobaos cortados por la mitad a lo largo (para que de cada sobao nos salgan dos).
Volvemos a poner ciruelas, masa y sobaos hasta llegar arriba del molde. No os preocupéis si se mueven las ciruelas o los sobaos. Estará rico igualmente.
Con el horno precalentado a 180º, colocamos una fuente con agua y cuando el agua esté caliente ponemos el pudin con cuidado dentro para cocer durante 45 minutos, mas o menos. Pinchamos con un palillo para ver si está listo y dejamos enfriar antes de guardar en la nevera al menos unas horas. Mejor si lo hacemos el día antes.
Podemos hacerlos en versión individual, en moldes de magdalenas de silicona, horneándolos en el microondas a 800 w, unos seis minutos. Esto es así en mi horno. Tendréis que comprobar en el vuestro pinchando con un palillo. Después , siempre es conveniente dejar enfriar en la nevera unas horas.
Hacemos un almíbar para caramelizar las ciruelas.
Las dejamos un ratito dentro.
En el vaso de la thermomix, ponemos el pan del día antes con la leche, el azucar y los huevos. Lo trituramos todo.
Ponemos caramelo liquido en un molde alargado, sobre el caramelo una capa de ciruelas caramelizadas.
Vertemos algo de la mezcla de leche, huevos, azucar y pan. Encima una capa de sobaos cortados por la mitad, para que no queden muy gruesos.
Seguimos alternando capas de ciruelas, masa, sobaos...hasta acabar. Horneamos al baño Maria.
Y como me sobró masa, hice versiones individuales...
...en el micro. Solo seis minutos.
Adornamos con nata montada (crema de leche).
Queda dulce y con una textura densa pero suave.
Delicioso!
Y la versión individual, ¿que os parece? Monos, ¿verdad?