Bueno, pues deciros que no me defraudo, es muy sencillo de preparar y de sabor queda muy bien, en casa nos encanto, sin duda lo repetiré, además, como dura unas semanitas, no tenemos el problema de tener que gastarlo en muy pocos días. Es estupendo para una cena o para ponerlo como aperitivo en unas tostas, se puede combinar con mermelada y queda genial...Vosotr@s podéis elegir la combinación que más os guste, yo os dejo la receta y ya me diréis que os parece.
Feliz fin de semana¡¡¡
Ingredientes:
860gr
Yogur natural de cabra
3gr
Sal
4
Trozos de tomate seco (2 tomates)
2gr
Pimienta negra en grano
Ramas de tomillo
Aceite de oliva
Preparación:
Lo primero que haremos será esterilizar el paño metiendolo en agua hirviendo, lo dejamos un par de minutos, lo sacamos y lo escurrimos bien.
Preparamos un cuenco amplio y sobre el cuenco ponemos el paño.
En otro bol pondremos el yogur y le añadimos la sal, mezclamos bien y seguidamente lo añadiremos sobre el paño.
Ahora cogemos las puntas del paño, las unimos y rodeamos por él lo más cercano al centro con ayuda de un hilo de cocina.
Una vez lo tengamos bien cerrado colgaremos la bolsa de un clavo o de otro sitio donde lo podamos dejar unos días sin que nos moleste, lo que queremos es que nos quede al aire y no choque con nada, lo dejaremos escurrir durante 3 días, hasta que el yogur deje de gotear el suero, debajo pondremos el cuenco para que recoja todo el suero.
Transcurridos los días cogeremos el bote donde tengamos pensado guardar los quesos y lo esterilizaremos.
El bote lo herviremos durante 15 minutos en agua hirviendo.
Una vez tengamos el bote listo partiremos el tomate seco en trozos y el tomillo, lo añadimos al bote, también añadiremos la pimienta y un poco de aceite de oliva.
Descolgamos el saquito, lo abrimos y con el yogur espeso vamos formando bolas no muy grandes, tamaño albóndiga o un poco menos.
Conforme la vayamos formando las vamos introduciendo en el bote, así hasta gastarlo todo.
Si no quedan bien cubiertas de aceite volveremos a añadir hasta cubrirlas.
Cerramos el bote y podemos conservarlas en la nevera durante unas tres semanas.
Las consumiremos a partir de las 24 horas para que tomen los sabores de los ingredientes que hemos puesto en el aceite.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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