Si quieres sorprender con una tarta de verduras fácil no dudes en hacer una quiche casera, que siempre triunfa. Hoy la vamos a elaborar con esas zanahorias que tengo que consumir ya, pero está riquísima con cualquier otra verdura.
Para ello, nos vamos a basar en la receta de "Quiche" que viene en el libro "Comer juntos" de Jamie Oliver, que es el último que ha llegado a mis estanterías de la cocina. En este libro puedes encontrar muchas recetas fáciles para disfrutar tanto de la elaboración como del resultado.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
1 masa quebrada
800 g de zanahorias
1 cebolla
4 dientes de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
sal
6 huevos grandes
100 ml de nata (crema de leche)
100 g de queso cheddar
100 g de queso de cabra
ramitas de tomillo
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es el relleno, para ello, lavamos y secamos bien las zanahorias. Le quitamos los extremos y las cortamos en trozos de similar tamaño. También puedes pelar las zanahorias. Reservamos. A continuación, pelamos y picamos la cebolla en trozos grandes. Pelamos y cortamos los ajos en láminas.
En una sartén vertemos el aceite y ponemos al fuego. Añadimos la zanahoria, la cebolla y el ajo a la sartén y removemos. Tapamos y dejamos cocinar a fuego medio durante 30 minutos o hasta que estén dorados y caramelizados los ingredientes, removiendo de vez en cuando.
Cuando la verdura esté hecha, apartamos del fuego, sazonamos y dejamos enfriar. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Mientras, preparamos la base de la quiche. Para ello, engrasamos con mantequilla o aove un molde de tarta. El que yo suelo utilizar es de 26 cm de diámetro. Sacamos la masa de la nevera y extendemos sobre el molde, la aptamos con cuidado al molde.
Si hay exceso de masa, podemos quitarla con ayuda de un rodillo o la podemos dejar. Pinchamos con un tenedor o pincho la base, cubrimos con el papel en la que venía la masa y colocamos sobre él unos garbanzos o legumbre para que con su peso haga que la masa no se hinche y deforme durante el horneado.
Otra opción es, no quitar la masa sobrante, esta hará que la masa no se deforme durante el horneado sin necesidad de poner peso. Pinchamos la base de la masa.
Sea cual sea tu elección, llevamos el molde con la masa al horno a una altura media alta y cocemos durante 30 minutos o hasta que se dore.
Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar. Recortamos el exceso de masa, si fuese necesario.
Introducimos las verduras en un vaso de una licuadora o procesador de alimentos, echamos los huevos, añadimos la nata (crema de leche) y el queso y trituramos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos el relleno en el molde y desmenuzamos el queso de cabra. Lavamos y secamos bien las ramitas de tomillo, las humedecemos con un poco de aove y las colocamos sobre la tarta.
Llevamos al horno y horneamos durante 40 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos del horno y dejamos enfriar.
Presentación:
Si hemos elegido un molde bonito, ya está lista para llevarla a la mesa.
Como dice Jamie Oliver, " Una quiche casera siempre triunfa y esta receta garantiza un resultado delicioso."
La primavera invita a salir al exterior y disfrutar de una deliciosa comida para compartir con los que más queremos. Y la quiche es una de esas recetas que son ideales para compartir, ya sea en casa o llevarla a un picnic.
Bon appétit!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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