Ingredientes:
1 lamina de masa quebrada
2 lonchas de bacon
40 g de queso gruyère en lonchas
50 g de queso gruyère rallado
250 ml de nata (crema de leche) líquida
4 huevos
1 vaso de leche fría
Mantequilla
Sal
Untamos un molde con mantequilla y extendemos bien. Colocamos la masa dentro del molde y la acomodamos bien para que quede del mismo grosor por todos lados.
Pinchamos con un tenedor todo el fondo de la masa pero sin llegar a traspasarlo.
Entonces es cuando colocamos el bacon cortado en tiras y las lonchitas de queso. Lo metemos en el horno, precalentado, a unos 180º durante 20 minutos aproximadamente teniendo cuidado que la masa no tome color.
Mientra batimos los huevos, salamos y les añadimos la nata (crema de leche) líquida y la leche, lo mezclamos todo muy bien.
Sacamos el molde del horno y le echamos por encima la mezcla batida. Espolvoreamos con el queso rallado, y volvemos a meter en el horno, primero unos 15 minutos a temperatura más alta unos 200º y despues bajamos otra vez a 180º, aunque la temperatura dependerá de nuestro horno.
El resultado será una tarta salada con un bonito color dorado y gratinado. Sacamos del horno y desmoldamos.