El post de hoy te servirá para preparar multitud de platos, por ejemplo una berenjena con esta salsa ragú, o un plato de pasta.
Es una salsa deliciosa fácil de hacer aunque eso sí, te llevará un tiempo ya que requiere hacerlo con mimo, despacito a fuego lento.
El ragú es un guiso de carne de origen italiano cocinado con verduras, tomates y carne. El ragú se divide en la salsa boloñesa, hecha con carne picada, y la salsa napolitana, elaborada con carne de vaca troceada.
Para conocer su origen nos remontaremos a la península itálica en época del Imperio Romano. De ahí se exportó a las Galias, por lo que el Ragout es también muy típico de la cocina francesa.
Receta tradicional y casera ideal para comidas en familia y que además puedes congelar y aprovechar en distintas tandas.
Ya que lleva bastante tiempo prepararlo, te recomiendo que lo tengas a fuego lento entre 3 y 4 horas, puedes congelar un parte y dejar una ración en el frigorífico para usarlo en tu receta favorita al día siguiente.
¿Qué tal te suena? A lujo diría yo.
Ingredientes del ragú de ternera
Carne picada de ternera 800gr
Tomate cherry, una bandeja de 500gr
Laurel
1 cebolla
1 zanahoria (opcional)
1 copa de vino
1 copa de caldo de carne
Brandy (opcional)
Preparación paso a paso del ragú de ternera
Cortamos la cebolla y la zanahoria en trozos pequeños. Lo sofreímos en una cazuela grande con un poco de sal y pimienta. También ponemos un par de ojas de laurel.Mientras tanto cortamos los cherry en lámina fina, a mano o con un robot de cocina si tuvieras. También puedes utilizar unos tomates normales y rallarlos. Los añadimos a la cazuela, con las ramas verdes si has comprado la bandeja de cherrys en rama. Le da más sabor. La piel tampoco la hemos quitado por lo mismo, como vamos a cocinarlo durante tanto tiempo prácticamente no habrá pieles, si no te gusta la idea puedes quitarla.
Cuando la carne esté hecha la echamos a la cazuela, removemos y dejamos que se mezcle todo. Unos minutos después añadimos una copa de vino, que se mezcle bien y después un vaso más de caldo de carne o de agua.
Al final del todo puedes añadir un chorrito de brandy que le irá genial.
El ragú podrás conservarlo durante bastante tiempo en el congelador e ir sacando para distintos platos, es perfecto para tus táperes de la oficina.
Una maravilla ¿a que sí?