Los ingredientes que necesitas son muy básicos. Esta es la lista:
600 g de bacalao desalado
250 g de tomate triturado
2 zanahorias
1 cebolla blanca mediana
50 ml de vino blanco
1 cucharadita de orégano seco
Pimienta molida
Sal
Aceite de oliva
Pelamos y picamos las zanahorias y la cebolla lo más menudas que podamos. Ponemos a calentar en una sartén honda unas 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva y las doramos con una pizca de sal a fuego medio hasta que la cebolla empiece a transparentar.
Cuando esté dorada la cebolla regamos con el vino blanco y añadimos pimienta al gusto. Dejamos que el vapor se evapore y le incorporamos el tomate triturado a la sartén.
Metemos el bacalao dentro de la salsa para que se cubra bien. Espolvoreamos con orégano y dejamos qeu se cocine todo junto entre 10 y 15 minutos a fuego fuerte.
Sacamos el bacalao y lo servimos en los platos junto con la salsa. Podemos acompañarlo de algún complemento. En mi caso yo me he decantado por un poco de arroz blanco, que son la salse de tomate queda delicioso. ¡A comer!
¿Qué os parece darle un nuevo aire a los platos de toda la vida? ¿Sois aficionados a ello, o preferís lo sabores tradicionales?