Solo necesitas dos ingredientes, tres si le quieres dar un toque distinto:
250 ml de nata (crema de leche) para cocinar
2 cucharadas soperas de sopa de cebolla de sobre
Perejil, pimentón o alguna especia para aromatizar (opcional) Vertemos en un bol la nata (crema de leche) para cocinar. Lo ideal es que esté a temperatura ambiente, aunque si la tienes guardada en la nevera tampoco es un problema.
Añadimos la sopa de cebolla a la nata (crema de leche). Removemos muy bien para que se mezcle y dejamos reposar en la nevera al menos durante una hora, tapando con film para que no se haga costra.
Para darle un toque especial, espolvoreamos media cucharadita de perejil, pimentón (dulce o picante), estragón o lo que más nos apetezca. Removemos un poco para mezclar de nuevo.
Llevamos a la mesa para que todo el mundo moje en el bol todo lo que quiera. Queda genial con unas patatas gajo, bastones de verdura, chips de aperitivo, etc. ¡Seguro que acaba faltando!