¿Sabes esa receta que siempre has querido hacer pero por circunstancias varias no llega nunca? Pues eso son los donuts caseros para mí, los he querido hacer mil veces y nada, que no me ponía. Se trata de una masa frita que no sé a vosotros pero a mi me gustan con locura.
Supongo que me daba algo de pereza porque Donuts hay en todos lados y además es una receta trabajosa pero ¡abajo la pereza! porque el resultado es tan bueno que no sé en que estaba pensando. Así que venga, manos a la masa que como lo casero no hay nada. Y mira así de una tacada te haces muchos, los congelas y vas tirando cada mañanita en el desayuno, bueno, eso si eres capaz de comer solo uno :-D.
Receta de donuts caseros
Para 12 donuts (+/-)
Dificultad | media
¿Qué se necesita?
Pra la masa de arranque: 120 gr de harina de fuerza. 120 de leche, 10 gr de levadura
Para la masa: 330 gr de harina de fuerza, masa de arranque, 1 pizca de sal, 85 ml de leche, 60 gr de mantequilla, 30 gr de azúcar invertido, una pizca de canela, una pizca de cardamomo en polvo, 2 huevos, 2 cucharadas de miel y aceite de girasol para freír.
para la glasa: azúcar glas y agua.
¿Cómo hacer la receta de donuts caseros?
Hacemos la masa de arranque, mezclamos todos los ingredientes y dejamos reposar hasta que se formen burbujas, al menos 1 hora. Podéis dejarla de un día para otro en frío.
En un cazo ponemos la leche, la mantequilla y el azúcar invertido y sin dejar de remover dejamos que se funda la mantequilla. La idea no es que la leche hierva ni que alcance una temperatura muy elevada. Luego, si está muy caliente esperamos a que se temple. Luego, añadimos la levadura y removemos bien para que se mezcle.
Este líquido lo echamos al bol con la harina, mezclamos y luego amasamos durante unos 5 minutos hasta que quede una masa homogénea. Dejamos levar la masa +/- 1 hora hasta que doble su tamaño, tapado con un trapo para que no se seque. Ya sabéis que el tiempo depende de las condiciones ambientales. Si no tienes tiempo de seguir, a la nevera y que fermente allí.
Sacamos la masa del bol (si estaba en frío déjala atemperar 1 hora) y la ponemos sobre la superficie de trabajo, ligeramente aceitada con aceite de girasol. Desgasificamos con los puños y estiramos con el rodillo dejando un grosor de unos 2-3 cm. Es el momento de cortar nuestros donuts, lo puedes hacer con el cortador especial para ello o bien con dos cortadores de distinto diámetro.
Cada donut lo iremos pasando a un cuadradito de papel de hornear, que habremos cortado previamente, este paso nos servirá para luego, cuando los vayamos a freír no se deformen mucho. Al pasarlo, hazlo con cuidado para que queden bonitos. Los recortes, se vuelven a estirar y seguimos haciendo tantos donuts como dé, de sí, la masa.
Dejamos levar la masa hasta que doblen su volumen, tapados con un paño y lejos de las corrientes de aire. Cuando esto esté conseguido (1 hora o así), los freímos en abundante aceite de girasol. Tira el donut con el papel dentro del aceite, ya lo retirarás cuando ya esté friendo y así no se deforman. El aceite no debe estar muy caliente o se quemarán, mejor una temperatura media. Han de quedar dorados pero no en exceso, si no, la corteza crujirá y no nos interesa. Bastan unos segundos por cada lado.
Una vez fritos los sacamos a un plato con papel de cocina que absorba el exceso de aceite y los dejamos enfriar un poco. Todavía calientes es el momento de glasearlos. Nuestra glasa, 2 cucharaditas de agua y azúcar glas, la nuestra no quedo muy espesa y por eso, casi no se ve, pero ya sabéis, a más azúcar más se espesa y depende de tu gusto.
Dejamos secar la glasa y listos. No es una masa que aguante mucho de un día para otro así que mi recomendación es que dejes los que te vayas a comer y los que no, los congeles envueltos en papel film y los vayas sacando según necesidad.
GatoConsejos
No te cortes, y glasea estos donuts caseros como más te apetezca, añade cacao o bien algo de mermelada de tu sabor favorito. Nunca más podrás decir ¡Ahí va, los Donuts! porque los tendrás bien preparaditos en tu congelador y bastará que los saques. En el tiempo de llegar al trabajo, estará en su punto.