1 lomo de salmón noruego con piel
Espinas frescas de salmón noruego en trozos
3 tomates
12 dientes de ajo
18 medias aceitunas negras deshuesadas
1 chorro de vino blanco
3 cucharadas de queso fresco
2 chalotas picadas
1 limón
1 bulbo de hinojo fresco
1 ramillete grande de albahaca
1 gota de vermuth blanco
Agua
Aceite de oliva
Precalienta el horno a 200º C.
Trocea el bulbo de hinojo y rehoga en una olla con un chorro de aceite. Añade también las espinas de salmón.
Parte los tomates en 2 y quítales las pepitas. Coloca los tomates en una fuente, salpimenta y añade un chorrito de aceite por encima. Coloca 6 ajos aplastados y las aceitunas y hornea durante 25 minutos.
Maja en el mortero los 6 ajos restantes junto con los tallos de albahaca.
Mezcla el queso fresco con las chalotas picadas, la albahaca picada, la ralladura y el zumo de limón y salpimenta.
Parte el lomo de salmón en 6 trozos.
Pon el horno a 150º C.
Sobre cada tomate de la fuente coloca 1 hoja de albahaca fresca, y encima apoya los lomos de salmón, añade el vermuth y vuelve a hornear 4 minutos.
Saca el salmón del horno y escurre el jugo de la bandeja sobre el jugo de salmón.
Liga el jugo de salmón con un chorrito de aceite de oliva, el zumo de limón y el vermuth y rectifica de sal si es necesario.
Salsea el pescado con el jugo y coloca un poco de crema de queso por encima.